Itongadol/AJN.- Ocho sefardíes residentes en Panamá juraron hoy fidelidad a la Constitución española y al rey, gracias a una ley aprobada hace dos años que permite adquirir la nacionalidad española a todos aquellos que acrediten ser descendientes de los judíos expulsados de España en 1492.
La ceremonia de este viernes "es un acto de reparación histórica" con los sefardíes que sufrieron "la intolerancia que había entonces no sólo en España", indicó el embajador español en Panamá, Ramón Santos.
El 24 de junio de 2015 el Congreso de los Diputados de España aprobó la Ley 12/2015 que otorga la nacionalidad española a aquellos sefardíes que así lo soliciten, sin necesidad de que renuncien a su otra nacionalidad y sin la exigencia de residir en España.
"Sefarad es la palabra en hebreo con la que designa a España y sefardíes son aquellos judíos expulsados de España hace ahora 500 años que formaron comunidades en el norte de África, en Oriente Medio, Turquía, Portugal y muchos de los cuales se distribuyeron por América", recordó el diplomático según EFE.
Panamá tiene una de las comunidades hebreas más importantes e influyentes del continente. A excepción de Israel, Panamá es el único país del mundo que ha tenido dos presidentes judíos, Max Delvalle Levy-Maduro (1967) y su sobrino Eric Arturo Delvalle (1985-1989).
Según el Consejo Central Comunitario Hebreo de Panamá, la presencia de judíos en Panamá se remonta al siglo XV cuando los Reyes Católicos expulsaron de España a todos aquellos que no querían convertirse al cristianismo, pero se intensificó hace 150 años con la fiebre del oro californiano y la construcción del canal.
El 85 por ciento de los judíos que viven en Panamá son sefardíes, a diferencia de otros países de América Latina donde la comunidad es mayoritariamente asquenazí.
Fuente: EFE.