AJN.- Por Roxana Levinson, corresponsal en Israel. Se cumplieron 6 años de la llamada “Primavera Árabe” en Bahrein, una revolución diferente a las otras primaveras. Después de la derrota ante Paris Saint Germain, Messi suspendió una visita a Egipto, Emiratos Árabes Unidos planea construir una ciudad en Marte, y más.
Aniversario de la Primavera Árabe en Bahrein: Una revolución social que se transformó en enfrentamiento religioso y regional
Al cumplirse 6 años de la “Primavera Árabe” en Bahrein, la policía volvió a reprimir manifestaciones y protestas, se repitieron las escenas de violencia y la falta de respuesta al reclamo popular. Sin embargo, la “Primavera Árabe” en Bahrein fue bien distinta de lo que sucedió en Egipto o Túnez, e involucró la rivalidad entre chiitas y sunitas, entre los países del Golfo e Irán.
De la protesta social al enfrentamiento sectario-religioso
La revuelta que estalló en Bahrein en febrero de 2011 y que llevó a decenas de miles de personas a la “Plaza de la Perla” en Manama, parecía ser una pieza más del dominó de aquella Primavera Árabe, que empujaba uno a uno gobiernos que durante décadas parecieron eternos e inamovibles. La gente exigía una exhaustiva reforma constitucional, económica y política.
Como en los otros casos, la protesta se organizó a través de las redes sociales, con consignas que despertaron del letargo a miles de jóvenes sin ninguna identificación política o liderazgo común, tanto sunitas como chiitas. Sólo con un idéntico sentimiento de desconfianza en la gobernante familia Al Khalifa y de tener el poder para cambiar las cosas.
Al principio, el gobierno de Bahrein intentó dialogar con los manifestantes. Destituyó a algunos funcionarios especialmente impopulares, liberó a cientos de presos políticos y estaba dispuesto a hacer más reformas. Pero los manifestantes se negaron a cualquier concesión que implicara dejar al régimen en su sitio. La exigencia era: una nueva Constitución, libertades sociales e individuales y independencia de los poderes del Estado y que todo el país se convirtiera en un solo distrito electoral, dando así a todas las regiones las mismas oportunidades.
El rey, Hamadbin Isa Al Khalifa, y sus funcionarios – todos ellos sunitas – comprendieron rápidamente que esta última exigencia daría una amplia ventaja a los chiitas, el 70% de la población. En forma progresiva, pero muy rápida, la protesta social se convirtió en un enfrentamiento religioso-sectario, que llevó a enfrentamientos violentos con decenas de heridos.
Los medios oficiales acusaron a los chiitas de haber provocado los incidentes y a Irán de haberlos impulsado. La oposición chiita, por su parte, responsabilizó al gobierno y exigió la expulsión del país de todos los sunitas no nacidos en Bahrein, “los naturalizados”.
El gobierno – fiel a su costumbre – reprimió con dureza a los manifestantes, y las protestas se extendieron por todo el país. La familia Al Khalifa anunció la anulación de las reformas que ya había concedido y basó su capacidad de supervivencia en el apoyo de la población sunita y la mano dura de las fuerzas de seguridad y represión.
La preocupación de los amables vecinos
Los países sunitas vecinos a Bahrein – especialmente aquellos donde hay amplias comunidades chiitas, como Arabia Saudí y Kuwait – observaban con preocupación la sucesión de acontecimientos. El rey Abdullah binAbdulaziz Al Saud presionó al gobierno de Bahreinpara que anulara las reformas y concesiones a los manifestantes y que no sentara un “peligroso” precedente que pudiera mostrar a otros pueblos que también las monarquías se pueden derrocar.
Abdullah también logró que Hamadbin Isa Al Khalifa, el rey de Bahrein, impusiera en su país el estado de emergencia, un mes después del comienzo de la rebelión, el 14 de marzo. Mil soldados de una fuerza especial saudita y cientos de policías de Emiratos Árabes Unidos se trasladaron a Bahrein para proteger la monarquía.
En este punto, el conflicto que había comenzado como social y giró hacia lo religioso-sectario, pasó a ser político-regional.
El gobierno en Irán criticó y condenó la intervención de los países del Golfo en los asuntos de Bahrein. Los medios de comunicación en los países del Golfo respondieron recordando los problemas internos de Irán, el descontento de la población, las protestas y su brutal represión. Todo ello sin dejar de señalar a la República Islámica como responsable de haber impulsado a la comunidad chiita de Bahrein a salir a las calles e intentar derrocar al gobierno.
Los medios oficiales de Irán difundían en forma constante críticas a la monarquía de Arabia Saudí, a la que apodaban “el régimen sionista”, a modo de insulto.
El rey de Bahrein ordenó expulsar del país al encargado de la Embajada de Irán, suspender los vuelos desde y hacia ese país, Líbano e Irak. Al Khalifa incluso impulsó una medida para expulsar a todos los chiitas de los países del Golfo, acusándolos de estar involucrados en las protestas en su país y en Arabia Saudita, sin que le pareciera necesario presentar algún testimonio o prueba de ello.
CULTURA Y SOCIEDADES
Una vez más, Messi deja plantados a sus seguidores en Egipto por la derrota de ayer
La prensa egipcia informa hoy que la visita de la estrella del Barcelona Lionel Messi a Egipto ha sido pospuesta por segunda vez debido a los compromisos de los jugadores con su equipo dado los últimos resultados del Barça. Los organizadores de la visita explicaron que la decisión fue tomada tras la derrota por 4 a 0 frente Paris Saint Germain en el Parc des PrincesStadium. La visita de Messi, que iba a comenzar hoy, fue pospuesta para después del partido del martes.
"La nueva fecha para la visita será anunciada en un comunicado de prensa hoy", dijo Prime Pharma, la entidad organizadora de la visita, y llamó a todos los medios de comunicación a comprender el compromiso de Messi con el club y sus aficionados en todo el mundo, lo cual – según destacaron – no hizo que se retire de la campaña de turismo médico en Egipto, en la que participa.
Ya en diciembre pasado Messi suspendió un viaje programado a Egipto, debido al atentado terrorista en la Catedral de San Pedro y San Pablo, en el que 29 personas resultaron muertas.
Emiratos Árabes Unidos planea construir una ciudad en Marte
Las autoridades emiratíes anunciaron el lanzamiento del proyecto Marte 2117 que prevé el envío de personas al planeta rojo de cara al 2117 y la construcción de la primera "miniciudad", Según informó el periódico Gulf News, el proyecto fue anunciado por Mohamed BinRashid Al Maktoum, Vicepresidente y Primer Ministro de los Emiratos Árabes Unidos y Gobernante de Dubai, en el marco de la Cumbre Mundial del Gobierno, en presencia de representantes de 138 gobiernos, seis grandes organizaciones internacionales, así como importantes empresas de tecnología internacional.
El concepto preliminar de la ciudad fue presentado en el anuncio. Este proyecto forma parte de un programa nacional para 100 años, que incluye la preparación de científicos locales en universidades nacionales para que puedan lograr avances para facilitar el traslado de personas a Marte en las próximas décadas. También prevé impulsar la “pasión por el espacio” en las generaciones más jóvenes.
Protestan en Jordania contra la legislación que protege los “asesinatos por honor”
Frente al Parlamento en Amman, un grupo de civiles ha protagonizado una inusual protesta contra el artículo 340, exigiendo su derogación, debido a que considera el “asesinato por honor” como atenuante que beneficia al asesino.
El asesinato por honor es un crimen cometido la gran mayoría de las veces contra una mujer por uno o más miembros de su familia, que consideran que su conducta desprestigió y manchó el buen nombre familiar. Dependiendo de los distintos lugares donde esta práctica está vigente, el “delito” de la mujer puede consistir en adulterio, sexo pre-matrimonial, o bien haber mirado a un hombre en la calle o salir de su casa sin la compañía de su “guardián”. En sitios como Afganistán, la falta de la mujer puede deberse a su risa, o a que se atrevió a cantar o escuchar música.
En 2016, hubo 26 casos de asesinatos de honor en Jordania, nueve más que en 2015.
Los artículos 340 y 98 del Código Penal permiten reducir las penas de homicidio por honor, y el texto del primero indica que quien encuentre a su esposa oa una de sus parientes femeninas en un acto de adulterio se beneficia con una reducción de pena si la asesina a ella o a su compañero. El segundo artículo concede a los asesinos otro atenuante, en el caso de “quien cometa un crimen en estado de rabia que es el resultado de un acto injustificable y peligroso cometido por la víctima”.
Las condenas por este tipo de asesinatos pueden ser tan generosas como 6 meses de prisión, e incluso nada, si la familia de la víctima levanta los cargos, como sucede muchas veces, para ocultar la vergüenza. Así sucedió en el caso de una mujer que fue asfixiada hasta la muerte por su propio hermano, tras confesarle que estaba en el quinto mes de embarazo y que el padre del niño era su ex marido, o el de un hombre que asesinó a su hermana divorciada, por haberse ausentado de su casa durante una semana.
Hubo varios intentos anteriores de revocar estos artículos en el Parlamento, pero ninguno lo logró. Sólo fue enmendado en 2001 y otorgó el mismo derecho a atenuantes a las mujeres. Sin embargo, la enmienda sólo se aplica en casos de agresión o asesinato de los maridos, y no se extiende a los hermanos o miembros de la familia de las mujeres, mientras que el artículo establece que los hombres pueden beneficiarse de la reducción de la pena si asesinan a sus esposas o familiares. Hasta la fecha, las víctimas de asesinatos por honor en Jordania siempre han sido mujeres.
La protesta fue organizada por Esraa Tayseer Kudair, una joven jordana de 17 años de edad, que lucha por cambiar la situación de las mujeres en su país y ha creado el grupo “I Change” (Yo cambio).