Itongadol.- El presidente de la Confederación Israelita de Brasil (CONIB), Fernando Lottenberg, afirmó que la comunidad judía de Brasil sufrió «como todos los impactos de la pandemia» provocada por el COVID-19 pero se mostró confiado en que podrán «salir mejor» de la crisis y «volver a reconstruir nuestras comunidades e instituciones» superado el coronavirus.
En una entrevista concedida a Itongadol, Lottenberg indicó que Brasil vive «un periodo muy difícil» como consecuencia de la pandemia. «Tuvimos gente que estuvo contaminada, prácticamente más de cien fallecidos en la comunidad confirmados y más de cuarenta sospechosos de COVID. Pero también hubo mucho impacto económico de desempleo, subempleo en la comunidad. La recaudación comunitaria también sufrió mucho, especialmente las comunidades más chicas», comentó el dirigente comunitario.
Brasil tiene una comunidad de 120.000 personas, la segunda más grande de Latinoamérica después de Argentina, en un población total de 210 millones de brasileños. «Estamos acá desde hace mucho, llegamos con los conquistadores, con los nuevos cristianos, los amusim y hoy tenemos una comunidad muy bien organizada del norte al sur del país con 14 federaciones y asociaciones estatuales coordinadas por la CONIB», explicó Lottenberg, quien también es vicepresidente del Congreso Judío Latinoamericano (CJL).
«Estamos bien y sufrimos como todos los impactos de la pandemia, específicamente tuvimos las instalaciones de la comunidad cerradas desde marzo y permanecieron así hasta julio. Algunas sinagogas empiezan a reabrir. Activamos planes de emergencia para soporte, orientación en términos logísticos, médicos, psicólogos. Tuvimos el apoyo muy importante del Hospital Israelita Albert Einstein», explicó el dirigente.
Lottenberg indicó que desde la Confederación hicieron una campaña de solidaridad para miembros de la comunidad y de la sociedad brasileña en general, para lo cual contaron con el apoyo de organizaciones nacionales e internacionales.
Respecto a si la pandemia generó un mayor pedido para hacer aliá entre los miembros de la comunidad, el presidente de la CONIB dijo que «no se vio un impacto más fuerte desde el inicio del coronavirus». «Hay que ver en los próximos meses si esto sí se va a confirmar; por ahora lo que vemos es el pedido normal de pedidos de apertura de carpetas de emigración como se dio en otros años», agregó.
«Lo que puedo decir de la situación pos pandemia es que poco a poco empezamos a volver, no se puede decir todavía que está normal: las escuelas no volvieron; como dije las sinagogas pocas, las están controlando», remarcó.
En cuanto a los índices sobre antisemitismo, que en otros países se incremento a causa del COVID-19, Lottenberg dijo: «No notamos un aumento especial de actos antisemitas, hubo unos pocos incidentes pero dentro de la media de lo que acostumbra a pasar por acá y reaccionamos prontamente como siempre hacemos con las autoridades policiales y judiciales».
«Si hubo acusaciones en los comienzos de que los judíos estaban por detrás de la pandemia, que esto va a beneficiar a la familia Rothschild o George Soros que los judíos tiene algo que ver con esto, y los judíos no se contaminan», apuntó el presidente de la CONIB.
Lottenberg indicó que «los tradicionales actos y manifestaciones» antisemitas que circulan en las redes sociales fueron «combatidos» por la organización. «Creo que de todo vamos a sacar algo de aprendizaje y espero que podamos salir mejor y volver a reconstruir nuestras comunidades e instituciones con una situación más controlada», concluyó Lottenberg.
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