Itongadol.- La Oficina del Primer Ministro (PMO, por sus siglas en inglés) de Israel, Benjamín Netanyahu, emitió este miércoles un comunicado en el que aseguró que el statu quo en el Monte del Templo »no cambió ni cambiará», después de que el ministro de Seguridad Nacional de extrema derecha, Itamar Ben Gvir, señalara que sí lo había hecho.
Ben Gvir confirmó que su política es permitir la oración judía en el disputado lugar sagrado de Jerusalem, expresando que estaba »muy feliz de que los judíos hayan subido al Monte del Templo y rezado allí hoy».
»Es muy importante. Mi política es muy clara en este asunto: los judíos pueden estar en cualquier lugar de Jerusalem y rezar en cualquier lugar”, agregó el ministro.
No es la primera vez que Ben Gvir realiza este tipo de declaraciones. En mayo de 2023, en una de sus visitas, el ministro declaró que el Estado judío está “a cargo” del lugar sagrado, lo que provocó el repudio de Jordania y los palestinos.
En julio, también de 2023, recorrió el Monte del Templo por Tisha B’Av, un día judío de luto nacional, generando el enojo de Jordania, la Autoridad Palestina y el grupo terrorista Hamás.
Israel capturó el Monte del Templo y la Ciudad Vieja de Jerusalem de manos de Jordania en la Guerra de los Seis Días de 1967. Sin embargo, desde aquel momento permite que el Waqf jordano continúe manteniendo la autoridad religiosa en la cima del Monte.
Denominado por los musulmanes como el Noble Santuario, el Monte del Templo es considerado el tercer lugar más santo en el islam (tras La Meca y Medina), y también es el lugar más sagrado del judaísmo, ya que en el monte Moriá se sitúa la historia bíblica del sacrificio de Isaac.
Según el frágil statu quo que rige el lugar, los musulmanes pueden rezar y entrar en el recinto con pocas restricciones, mientras que los no musulmanes sólo pueden visitarlo durante franjas horarias limitadas a través de una única puerta y oficialmente no pueden rezar.
En los últimos años la policía toleró cada vez menos la oración judía en el lugar divino.