Itongadol.- Un equipo de piratas informáticos respaldado por el Gobierno iraní presuntamente robó y filtró datos privados de clientes pertenecientes a la revista francesa Charlie Hebdo, informaron el viernes investigadores de seguridad de Microsoft.
La revista fue hackeada a principios de enero tras publicar una serie de caricaturas en las que se representaba negativamente al líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Khamenei.
Las caricaturas formaban parte de una campaña mediática que, según Charlie Hebdo, pretendía apoyar las protestas antigubernamentales en la República Islámica.
Tras la publicación, Irán prometió públicamente una «respuesta eficaz» a las caricaturas «insultantes» y convocó al enviado francés en Teherán, al mismo tiempo que puso fin a las actividades del Instituto Francés de Investigación en Irán y advirtió que estaba reevaluando las actividades culturales de Francia en el país.
Según un informe de los investigadores de Microsoft, el pirateo de Charlie Hebdo formaba parte de una operación de influencia digital más amplia, cuyas técnicas coincidían con actividades ya identificadas vinculadas a hackers respaldados por el Estado iraní.
El grupo iraní es el mismo que los funcionarios del Departamento de Justicia de EE.UU. identificaron anteriormente como responsable de una «campaña polifacética» para interferir en las elecciones presidenciales de EE.UU. de 2020, señaló Microsoft.
En medio de las críticas de Irán a las caricaturas de Khamenei, un grupo de hackers autodenominado «Almas santas» publicó en un foro que tenía acceso a los nombres y datos de contacto de más de 200.000 suscriptores de Charlie Hebdo. En su mensaje, afirmaban que venderían la información por 20 bitcoins (470.000 dólares).
Una muestra de los datos filtrados fue publicada posteriormente y verificada como auténtica por el periódico francés Le Monde.
«Esta información, obtenida por el actor iraní, podría poner a los suscriptores de la revista en peligro de ser objeto de ataques virtuales o físicos por parte de organizaciones extremistas», aseguraron los investigadores de Microsoft.
Para amplificar su operación, los piratas informáticos iraníes utilizaron cuentas de Twitter con identidades falsas o robadas para criticar las caricaturas del líder supremo. Dos cuentas que se hacían pasar por un editor de Charlie Hebdo y un ejecutivo de tecnología también publicaron los datos filtrados antes de que Twitter los prohibiera, concluyó Microsoft.