Itongadol.- El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, tiene previsto reunirse con el presidente ruso, Vladimir Putin, en Sochi para tratar el acuerdo sobre los cereales del Mar Negro y otros asuntos.
Los medios de comunicación de Ankara confirmaron la reunión y afirmaron que Erdogan había «dirigido hasta ahora una intensa diplomacia para ayudar a prevenir una crisis alimentaria mundial», según un funcionario del partido AKP, informó Daily Sabah.
Al parecer, Turquía está trabajando para resucitar el acuerdo sobre cereales que permitió la exportación de grano desde Ucrania. Esto es importante para los países de todo el mundo, ya que la invasión rusa de Ucrania ha provocado numerosos reveses y réplicas económicas.
Por ejemplo, India ha prohibido algunas exportaciones de arroz, lo que podría alimentar una creciente crisis alimentaria mundial. Las consecuencias imprevistas de la invasión podrían provocar una especie de efecto dominó en un mundo ya conmocionado por una reciente pandemia y la inflación.
Los lazos turco-rusos se han estrechado en las últimas décadas a medida que Ankara se alejaba de sus aliados occidentales. Turquía persigue su propia política exterior, que quiere independiente de Occidente. Como tal, colabora con países como China, Irán y Rusia.
Sin embargo, Turquía también ha mantenido buenas relaciones con Ucrania y le suministró algunos drones Bayraktar antes de la guerra. Turquía ayudó a negociar un acuerdo sobre cereales que permitió que el grano saliera de Ucrania y no fuera bloqueado por Rusia. Sin embargo, la guerra naval en el Mar Negro se ha recrudecido recientemente, ya que Ucrania ataca a los buques de guerra rusos con aviones no tripulados. Rusia, a su vez, amenaza a los buques comerciales que comercian con Ucrania.
«El ministro turco de Asuntos Exteriores, Hakan Fidan, se reunió el viernes con el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, para hablar del acuerdo, así como de su fórmula de paz para poner fin a la guerra con Rusia. A primera hora del lunes, la agencia de noticias TASS dijo que Fidan también se reuniría con su homólogo ruso Sergei Lavrov en Moscú, probablemente antes de la reunión de Erdogan y Putin….Putin dijo a Erdogan en una llamada telefónica el 2 de agosto que Moscú estaba dispuesto a volver al acuerdo sobre los cereales del Mar Negro tan pronto», señaló el diario progubernamental turco Daily Sabah.
Erdogan y Putin se reunirán por primera vez desde las elecciones celebradas en Turquía en mayo. En el pasado, ambos dirigentes se reunieron con frecuencia.
Además, Turquía y Rusia están trabajando en acuerdos relativos a Siria. Rusia respalda al régimen sirio, mientras que Turquía ha apoyado a algunos rebeldes sirios en el pasado. Ambos países se oponen a la presencia estadounidense en Siria. La reunión con Erdogan ayudará a sacar a Putin del frío, ya que algunos países han tratado de aislar a Rusia.
Además, Putin viajará a China en octubre para asistir a un Foro sobre la Franja y la Ruta, según los informes. Será un viaje importante y se espera que se reúna con el líder chino. Esto se produce después de que el grupo de países BRICS se reuniera en Sudáfrica y, aunque Rusia forma parte de BRICS, Putin estuvo notablemente ausente. No obstante, China y Rusia utilizan los BRICS para intentar forjar un nuevo orden mundial que desafíe al orden mundial liderado por Estados Unidos y anclado en Occidente.
Putin comunicó al primer ministro indio, Narendra Modi, que no asistirá a la cumbre del G20 que se celebrará en Delhi el mes próximo, informó el miércoles la BBC. India acogerá la cumbre de este año los días 9 y 10 de septiembre. El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, asistiría a la cumbre en representación de Putin.
Entre el BRICS, el G20 y la reunión de Erdogan, Rusia está haciendo claramente una jugada para reactivar su papel en el mundo. Es plausible que la reunión con Erdogan lleve a la firma o discusión de otros acuerdos. Algunos de ellos pueden ser mencionados por los medios de comunicación, pero otros pueden ser secretos e implicar iniciados en Siria u otros lugares. Tanto Turquía como Rusia tienen grandes intereses en África y otros campos en los que trabajan juntos.