Itongadol.- Yigal Palmor, jefe de la Unidad de Relaciones Internacionales y asesor de Política Exterior del Presidente de la Agencia Judía para Israel, recibió a ItonGadol en las oficinas del emblemático edificio donde conviven las instituciones nacionales del Estado de Israel en Jerusalem. Durante la entrevista, analizó los datos de las campañas de aliá y su efecto en el marco de la pandemia de coronavirus. Destacó la solidez de Israel para hacer frente a la crisis. «Eso nos hace pensar que nos van a llegar mucho más olím», dijo.
Palmor habló sobre las tendencias de aliá que se está dando este año y pidió cautela a la hora de analizar los datos en este contexto de pandemia mundial por el coronavirus.
«Todavía no hemos pasado las cifras del año que precedió a la pandemia, así que todavía tenemos que ser muy cautos, y no declarar que ya nos llega una gran ola de aliá», transmitió Palmor en una entrevista con ItonGadol.
En este contexto, el funcionario destacó que los datos demuestran que «la sociedad y la economía israelí resisten muy bien a las crisis».
– ¿Cómo explica el importante auge de aliá que se dio este año tras las restricciones que rigieron en todo el mundo por la pandemia?
YP: La cuestión no es tan sencilla porque había bajado mucho la alía en tiempos de la pandemia. Principalmente lo que sucedió fue que se pospuso por los obstáculos objetivos: las restricciones a los viajes internacionales, reunir documentos, etc, y hoy vemos que las cifras aumentan, pero sólo se trata de una recuperación. Todavía no hemos pasado las cifras del año que precedió a la pandemia, así que todavía tenemos que ser muy cautos, y no declarar que ya nos llega una gran ola de aliá. No sabemos lo que nos está llegando y no lo sabremos, tendremos que hacer las cuentas de aquí en dos años para saber si hemos recuperado las cifras de antes de la Pandemia, o si han incrementado o si han bajado. Todavía no podemos sacar conclusiones de nada, estamos en medio de un proceso de una ola migratoria que estaba subiendo, luego llega la Pandemia que lo corta todo y estamos en ello todavía. Es cierto que la pandemia creó situaciones sociales y económicas en muchos países muy adversas para todos los ciudadanos de aquellos países, y hay que constatar que en Israel salimos bastante bien de la crisis, con altibajos, pero al final la economía demostró su resistencia y su vitalidad, y aquí estamos.
– ¿A qué se debe esta aclaración?
YP: Esta situación explica la atracción de Israel a los judíos que se plantean la posibilidad de hacer alía. Israel sigue siendo, más que nunca, un país de posibilidades. No sólo una oportunidad para desarrollar una vida judía sionista, lo cual siempre fue verdad y no ha cambiado, sino también un lugar de oportunidad económica, lo cual fue verdad a lo largo de muchos años, desde los ’90, pero con períodos muy malos como el de la Intifada, así que hoy se demuestra que la sociedad y la economía israelí resisten muy bien a las crisis. Además, desde la Agencia Judía desarrollamos un programa de asistencia a comunidades en términos de gestión de crisis, a varios niveles, es un programa importantísimo. Lo que estoy intentando explicar es que Israel, hoy en día, es uno de los países que mejor ha resistido a la pandemia en términos sanitarios y económicos y por lo tanto es un país más atractivo a la inmigración, a la alía, y eso nos hace pensar que nos van a llegar mucho más olím a partir del momento en que esto fuera más fácil técnicamente. Así que la atracción de Israel no se trata de quien necesita a quién más, si nosotros necesitamos más al olé o si el olé…, cada olé es bienvenido, por supuesto hay prioridades económicas, Israel busca profesionales; médicos, ingenieros. Esto no es nada nuevo, y se insiste más en estos dos últimos años en la necesidad de atraer a médicos, porque necesitamos personas que están evolucionando en las profesiones médicas, eso es cierto. Pero cualquier olé es bienvenido, como siempre ha sido el caso, y no hemos de hablar de necesidad, nos necesitamos mutuamente, porque somos un pueblo.
– No obstante, hay familias sin problemas económicos que deciden hacer aliá pensando en el futuro de sus hijos…
YP: Sí, es cierto. No es sólo de oportunidad económica o profesional, se trata también de un futuro para los hijos, lo cual significa un futuro dentro de la identidad judía, un futuro dentro del pueblo judío. Es decir, en un mundo mundializado y lo sigue siendo a pesar de la pandemia, en un mundo en que la idea nacional está retrocediendo en muchos países, en muchas sociedades. Se tiende en determinadas sociedades a diluir la identidad propia, la identidad religiosa, social, histórica, cultural; todo lo que hace un pueblo, un grupo que tiene todo esto en común, y que por otra parte puede tener también mucho en común con otro grupo, con la comunidad nacional en la que está viviendo. Aquí no hay ninguna contradicción, hay que decirlo claramente, uno puede ser un excelente argentino y un excelente judío, no hay ninguna contradicción; uno puede ser norteamericano y judío, francés y judío, no hay ninguna contradicción. Pero yo entiendo que lo de la identidad se está poniendo en cuestión, en las sociedades, sobre todo en las sociedades occidentales en casi todo el continente norteamericano del norte hacía el sur, en Europa Occidental por supuesto, en Europa Central y Oriental, esto toma una forma a veces muy preocupante. En Hungría y en Polonia las cuestiones de identidad están tomando una forma negativa, de rechazo del otro, y eso también es muy peligroso, y yo creo que no contribuye en nada para definir la identidad propia, sana y segura, sino que contribuye a la ansiedad y a la psicosis relacionadas con la identidad nacional o étnica, y eso puede tener consecuencias dolorosas. Así que para darles un futuro a sus hijos, yo creo que muchas familias deciden que en Israel las cosas serían más sensibles, más sencillas y más racionales para preservar una identidad judía que puede ser religiosa, que puede ser totalmente laica, que puede ser algún matiz entre los dos, pero de forma claramente judía. Y esa identidad judía clara, sin ningún cuestionamiento, como decirte, sin cuestionamiento sólo es posible en Israel.

Palmor junto al director de ItonGadol, Daniel Berliner, en Jerusalem. Octubre de 2021.
– ¿Qué observa usted en el aggiornamiento de la aliá?
YP: En primer lugar, quiero decirte que alía es emigración, y para emigrar hace falta preparar el viaje, el desplazamiento de forma muy meticulosa y detallada. Uno no puede solamente hacer las maletas y viajar. Se puede técnicamente, hoy es más fácil, pero si no preparas tu llegada en término de empleo, alojamiento, de escolaridad. Si no preparas nada vas a vivir un choque cultural y económico horrible que va a rendir muy difícil la integración.
– ¿La Agencia Judía se ocupa de eso, de la previa?
YP: Exactamente. Hoy en día hay que preparar el viaje, la aliá de forma muy detallada por los consejeros de la Agencia Judía, hay que pensar en todos, todos los aspectos. Qué va a ser difícil, de cualquier modo, es difícil.
– ¿Qué hace hoy la Agencia Judía?
YP: Propone, según sus propios intereses, posibilidades y senderos profesionales, le propone al olim programas para aprendizaje de lengua, lo que es importantísimo poder comunicarse con la gente para una buena integración, no puedes contar únicamente con tus compatriotas, aunque eso ayuda, por supuesto, pero no puede ser el único recurso social que tengas. Así que el aprendizaje de la lengua, posibilidades de inserción en el mundo del empleo y del trabajo, porque es esencial poder trabajar en nada más llegar y no perder tiempo en buscar trabajo y no entender el mercado del empleo. Eso te hace gastar mucho tiempo. Escolaridad para los niños o las personas es relevante, y todos estos aspectos de la vida en Israel que hay que conocerlos, y hay que prepararse para integrarse en ellos antes de llegar, pues si te lleva tiempo, que te lleve tiempo garantiza una mejor integración y más posibilidades de inserción dentro de la sociedad de Israel.
– ¿La aliá está dentro de la agenda política de Israel?
YP: Le voy a contestar de forma muy honesta, no.
– ¿No se toca este tema en la cuestión política de Israel?
YP: No, bueno se toca cuando le preguntan a un político o a una política israelí van a decir que sí, que es importante, van a sacar todos los eslóganes, pero la verdad es que las prioridades de la política israelí no están en la aliá. Todo el mundo favorece la aliá, pero no se ocupan de este tema. Las prioridades son la seguridad, las relaciones exteriores, la economía, el presupuesto estatal, etc. El sistema escolar y sus progresos, muchos problemas, los servicios de sanidad pública, por supuesto, y luego llega la cuestión de aliá, y seguramente va a decir que ‘lleguen los olím y todo bien’, pero la verdad es que no cuenta.
– Sobre la llegada de un millón de rusos a Israel, ¿qué impacto tuvo en la sociedad israelí?
YP: Está clarísimo que el millón de olim contribuyó enormemente al crecimiento económico y a la sociedad israelí, para enriquecer a la sociedad sin duda alguna, pero en el discurso político actual, las cuestiones de aliá no están presentes, está es la verdad. Todo lo que se dice es cierto, pero el olé una vez que llega aquí, la sociedad israelí lo integra y ahora es israelí. Israelí con acento extranjero, israelí que acaba de llegar, todo lo que usted quiera, pero no se lo contempla como parte de un gran tema que es el de la aliá. La aliá a los políticos israelíes no les aporta votos. No van a decir que no importa, importa, tenemos el ministerio, el ministro tiene presupuesto, están desarrollando sus actividades, por supuesto, pero en la lista de las primeras prioridades de la política israelí, de la agenda política, no se va a escuchar que haya discursos sobre aliá.