Itongadol.- Los investigadores de la Escuela de Salud Pública de la Facultad de Medicina de la Universidad de Tel Aviv (TAU), descubrieron que la medida del Índice de Masa Corporal (IMC), ampliamente utilizada, es menos sensible para definir la obesidad de lo que se pensaba, y que el 38,5% de las mujeres y el 26,5% de los hombres israelíes eran «obesos con peso normal».
Para realizar el estudio, los investigadores analizaron los datos antropométricos de 3.000 mujeres y hombres israelíes acumulados a lo largo de varios años: puntuaciones de IMC; escáneres DXA (que utilizan rayos X para medir la composición corporal, incluido el contenido de grasa); y marcadores sanguíneos cardiometabólicos.
Aproximadamente un tercio de los participantes, es decir 1.000 individuos, se encontraban dentro del rango de peso normal. De ellos, el 38,5% de las mujeres y el 26,5% de los hombres eran «obesos con peso normal», es decir, tenían un exceso de grasa a pesar de su peso normal.
Al cotejar el porcentaje de grasa corporal con los marcadores sanguíneos de cada uno de estas personas, se observó una correlación significativa entre la «obesidad con peso normal» y los niveles elevados de azúcar, grasa y colesterol e importantes factores de riesgo de una serie de enfermedades cardiometabólicas.
Al mismo tiempo, el 30% de los hombres y el 10% de las mujeres con sobrepeso presentaban un porcentaje de grasa corporal normal. Gracias al estudio se llegó a la conclusión de que el porcentaje de grasa corporal es un indicador mucho más confiable de la salud general y el riesgo cardiometabólico de un individuo que el índice IMC, habitualmente utilizado en las clínicas en la actualidad.
Los investigadores recomendaron equipar las clínicas con dispositivos para medir el porcentaje de grasa corporal y, en última instancia, convertir este índice en el patrón oro de la obesidad (para evaluar el exceso de grasa) en Israel y en todo el mundo.
El estudio, que se basó en los datos del Centro de Nutrición Yair Lahav de Tel Aviv y fue publicado en Frontiers in Nutrition, es el mayor de este tipo realizado en Israel. Fue dirigido por el profesor Yftach Gepner y el estudiante de doctorado Yair Lahav, en colaboración con Aviv Kfir.
Al ser consultado por la situación de la problemática en el Estado judío, el profesor Gepner expresó que «Israel es líder en obesidad infantil y más del 60% de los adultos del país tienen sobrepeso. El índice predominante a este respecto es el IMC, basado en medidas de peso y estatura, que se considera un indicador estándar de la salud general de un individuo».

El profesor a cargo del estudio, Yftach Gepner. (Cortesía de la TAU)
Sin embargo, el profesor explicó que »a pesar de la evidente conexión intuitiva entre el exceso de peso y la obesidad, la medida real de la obesidad es el contenido de grasa corporal, con unos valores máximos normales fijados en el 25% para los hombres y el 35% para las mujeres».
»Un mayor contenido de grasa se define como obesidad y puede causar una serie de enfermedades cardiometabólicas potencialmente mortales: cardiopatías, diabetes, hígado graso, disfunción renal, etc. La disparidad entre ambos índices generó un fenómeno denominado ‘la paradoja de la obesidad con peso normal’: un porcentaje de grasa corporal superior al normal en individuos de peso normal. En este estudio examinamos la prevalencia de este fenómeno en la población adulta de Israel», agregó Gepner.
El profesor a cargo del estudio advirtió que los »hallazgos fueron un tanto alarmantes, ya que indican que la obesidad con peso normal es mucho más común en Israel de lo que habíamos supuesto. Además, estos individuos, al estar dentro de la norma según el índice de IMC imperante, suelen pasar ‘por debajo del radar»’.
Gepner señaló que »a diferencia de las personas identificadas con sobrepeso, estos individuos no reciben tratamiento ni instrucciones para cambiar su alimentación o estilo de vida, lo que las expone a un riesgo aún mayor de padecer enfermedades cardiometabólicas».
Basándose en sus resultados, los investigadores sugirieron que el porcentaje de grasa corporal se convierta en el estándar de salud predominante, y recomendaron algunas herramientas cómodas y accesibles para este fin: las mediciones de pliegues cutáneos que estiman la grasa corporal basándose en el grosor de la capa de grasa bajo la piel; y un dispositivo fácil de usar que mide la conductividad eléctrica del cuerpo, ya utilizado en muchos gimnasios.
«Nuestro estudio descubrió que la obesidad con peso normal es muy común en Israel, mucho más de lo que habíamos supuesto anteriormente, y que está significativamente correlacionada con riesgos sustanciales para la salud. Y, sin embargo, las personas ‘obesas con peso normal’ no se identifican con el índice que prevalece hoy en día, el IMC», añadió Gepner.
Finalmente, el director de la investigación concluyó que descubrieron que »el porcentaje de grasa corporal es un indicador mucho más confiable que el IMC en lo que respecta a la salud general de una persona. Por lo tanto, recomendamos equipar todas las clínicas con dispositivos adecuados para medir el contenido de grasa corporal y convertirlo gradualmente en el patrón oro, tanto en Israel como en el resto del mundo, para prevenir enfermedades y mortalidad prematura».