Itongadol.- A pesar de que la Knesset -el Parlamento israelí- aprobó en primera lectura la derogación por parte del gobierno de la doctrina de razonabilidad del poder judicial, de las protestas masivas en todo el país y de las cartas de amenaza de los reservistas de las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) de que dejarían de servir, hasta el momento los reservistas siguen acudiendo de forma abrumadora.
El martes, 300 miembros de los diversos brazos cibernéticos y tecnológicos de las IDF firmaron una carta diciendo que ahora se negarían a presentarse al servicio de reserva cuando fueran llamados. Sin embargo, The Jerusalem Post afirmó que hasta el miércoles los reservistas aún no habían cumplido la amenaza.
Por el contrario, los reservistas siguen presentándose en gran número a las unidades cibernéticas y tecnológicas de las IDF.
Del mismo modo, en lo que respecta a la Fuerza Aérea (IAF), donde un gran número de reservistas también amenazaron con retirarse y altos ex oficiales de la IAF que ya superaron la edad de servicio respaldaron públicamente a sus colegas más jóvenes, el número de los que rechazan servir hasta la fecha es de un solo dígito y sigue sin tener repercusión.
Soldados de las IDF contra el poder judicial
En términos de cifras, todo esto dejaría el número de reservistas que realmente renunciaron mucho más bajo de lo que las cartas públicas darían a entender.
Parecía que parte de la discrepancia se debía a que los líderes de las protestas consideran que alguien se niega a servir en cuanto firma una carta, mientras que las IDF ahora hacen caso omiso de las cartas e incluso también de los mensajes individuales de un reservista específico que se niega a seguir sirviendo, a menos que ese mensaje llegue en un momento específico en el que fueron llamados a filas.
Por ejemplo, si la próxima llamada a filas de un reservista no es hasta dentro de dos semanas o dos meses, entonces las IDF ignorarán su mensaje de que renunció a las reservas y le ofrecerán su llamada a filas dos semanas o dos meses más tarde con la esperanza de que el reservista aproveche la segunda oportunidad y se retracte de la amenaza.
Sin embargo, la información adicional obtenida por el Post sugiere que no se trata sólo de una cuestión de cómo se cuente, sino que las cifras son de hecho inferiores a lo que sugieren las cartas públicas.
No estaba claro si las personas que firmaron cartas, pero no renunciaron, están esperando a ver si el gobierno deroga la cláusula de razonabilidad en una tercera y última lectura, o toma alguna otra medida, como despedir al Fiscal General.
La norma de la razonabilidad es una doctrina del derecho consuetudinario que permite la revisión judicial de las decisiones administrativas del gobierno que se consideran fuera del alcance de lo que una autoridad responsable y razonable llevaría a cabo.
Reservistas de las IDF y activistas protestan contra la reforma judicial, frente a la Oficina del Primer Ministro en Jerusalem, el 2 de marzo (crédito: YONATAN SINDEL/FLASH90)
Fuentes cercanas al movimiento de protesta de los reservistas aceptaron la idea de que éstos aún no habían abandonado en un número significativo.
Sin embargo, insistieron en que si la derogación de la norma de razonabilidad se aprobaba en su tercera y última lectura, un gran número de reservistas del ejército del aire abandonarían inmediatamente.
Las fuentes también mencionaron que el ministro de Defensa Yoav Gallant está bajo «presión de nivel nuclear» sobre la renuncia de los reservistas, razón por la cual se pronunció tan enérgicamente en contra de ellos en un discurso el martes por la noche, diciendo que estaban «dando un premio a nuestros enemigos».
Además, las fuentes indicaron que parte de la razón por la que los reservistas aún no habían renunciado era que había habido una serie de operaciones graves en Gaza, Jenín y otros lugares que eran realmente de vida o muerte para el Estado.
Sin embargo, si se aprueba el actual proyecto de ley del gobierno para reducir las competencias del poder judicial y no hay ninguna operación importante en marcha en ese momento, las fuentes aseguraron que los reservistas del ejército del aire y algunos de otras unidades cumplirían su amenaza de meses.
Paralelamente a los acontecimientos mencionados, el Jefe de las Fuerza Aérea de las IDF, Mayor General Tomer Bar, se reunió el lunes por la noche con docenas de reservistas de alto rango de las Fuerza Aérea de las IDF para tratar de sofocar o mitigar su llamamiento a no presentarse al servicio como grupo.
Bar les agradeció su participación en las recientes operaciones en Cisjordania, Gaza, Siria y otros lugares, y les imploró que no llamaran públicamente a no presentarse al servicio.
Por el contrario, les djo que se sintieran libres para protestar contra el gobierno sin uniforme, pero que aun así se presentaran todos al servicio porque los enemigos de Israel y su seguridad nacional nunca podrían declararse en huelga.
Bar también pidió que si alguien sentía la necesidad de rehusarse al deber, que lo hiciera en silencio, individual y directamente con su comandante.
Finalmente, el Jefe de las Fuerza Aérea de las IDF advirtió que en ese caso la negativa sería ignorada e insinuó que podría haber penalizaciones en términos de continuidad en el servicio, aunque sugirió que las negativas especialmente temporales tratadas en silencio podrían ser tratadas con más paciencia.
A pesar de los esfuerzos de Bar, se cree que muchos de los reservistas del ejército del aire seguían muy indignados por el trato que el gobierno daba a la judicatura.