Itongadol.- La vida de un paciente de 63 años fue salvada esta semana gracias a un trasplante completo de corazón artificial, realizado por primera vez en Israel en el hospital Hadassah Ein Kerem, en la ciudad de Jerusalén.
El corazón del paciente fue extraído de su cuerpo y reemplazado por un corazón artificial especial hecho de titanio combinado con tejidos animales biológicos y sensores avanzados.
Previo a la operación, el paciente, un residente del centro del país de 63 años, se encontraba en estado muy grave.

El paciente padecía insuficiencia cardíaca y una dificultad respiratoria considerable durante años, pero el equipo de especialistas que lo atendía tenía claro que no había otra solución que le permitiera ganar tiempo hasta que se encontrara un corazón de un donante fallecido para trasplantarlo.
Por otro lado, tras exhaustivas pruebas, también quedó claro que sería apto para el procedimiento especial de trasplante de corazón artificial.
El doctor Amit Korach, director del Departamento de Cirugía Torácica y Cardíaca, explicó que hasta el momento, todos los pacientes cardíacos que atravesaron en Israel un trasplante con equipo avanzado, recibieron en realidad la implantación de bombas de soporte ventricular izquierdo, que se conectaron a una parte del corazón real del paciente, que por supuesto permaneció en su cuerpo.

Estos soportes ayudan a quienes tienen el ventrículo izquierdo dañado, pero no ofrecen una solución para quienes tienen ambos ventrículos colapsados y viven con el tiempo prestado. Según él, «Este es un evento histórico que, por primera vez en Israel, ofrece tratamiento vital a quienes tienen problemas cardíacos en ambos ventrículos».
Esta semana, al mediodía, en un quirófano de Hadassah Ein Kerem, comenzó la preparación del corazón artificial para el trasplante, un proceso delicado y preciso que también incluyó la adición de válvulas artificiales al dispositivo.
Simultáneamente, en un segundo quirófano, comenzó la compleja cirugía para extraer el corazón real enfermo del paciente y conectarlo a un sistema de circulación extracorpórea que lo mantuvo con vida.