Itongadol.- Un chaleco anti radiación desarrollado por StemRad, una empresa israelí, protegerá a los astronautas a 383.000 kilómetros de distancia en el espacio. Pero en la Tierra, el chaleco ya está siendo utilizado por médicos, personal de primeros auxilios y personal nuclear.
La empresa israelí fue elegida por su revolucionaria capacidad para proteger a las personas de los rayos gamma -el tipo de radiación más dañino- y permitirles moverse con facilidad.
La historia de StemRad comenzó cuando Oren Milstein, cofundador y actual director general de la empresa, vio cómo los primeros intervinientes acudían al lugar de la catástrofe nuclear de Fukushima (Japón) en 2011 sin ninguna protección.
Milstein se angustió al ver que la historia se repetía. Su asesor de doctorado había tratado a los primeros intervinientes en la catástrofe nuclear de Chernóbil, en 1986, y le contó cómo la radiación destruyó su médula ósea y cómo muchos de ellos murieron tan solo un mes después.
«La radiación gamma es muy penetrante y se necesita un traje de una tonelada de plomo para proteger todo tu cuerpo «, explicó Milstein al medio israelí NoCamels.
«Y por eso el mundo renunció prácticamente a intentar protegerse de los rayos gamma, porque sería demasiado pesado y engorroso para el primer interviniente», agregó.
La médula ósea, el tejido esponjoso del cuerpo que rellena las cavidades de nuestros huesos y produce sangre, es muy susceptible a los efectos de la radiación.
Sin embargo, incluso si la mayor parte de ella se destruye, la médula ósea de la zona pélvica blindada puede regenerar un suministro para el resto del cuerpo, permitiendo al individuo recuperarse de la exposición a la radiación.
Milstein se dio cuenta de esto y desarrolló el 360 Gamma, un escudo selectivo que se lleva alrededor de la zona pélvica, donde se encuentra la mitad de la médula ósea del cuerpo.
El escudo pesa 14 kg, por lo que se necesita un arnés que se lleva sobre los hombros para sostenerlo, pero es mucho más ligero que un traje completo de armadura de plomo.
Esta protección podría haber salvado a todos los socorristas de Chernóbil que estuvieron expuestos a altas dosis de radiación, afirmó Milstein.
La protección selectiva no puede garantizar la inmunidad a la radiación, pero los primeros intervinientes que la lleven tienen garantizados varios años más de vida.
«Al proteger la médula ósea, se puede mantener la producción de sangre, días y semanas después de la exposición, para que el socorrista no perezca por falta de sangre», señaló el actual director general de StemRad.
El 360 Gamma ya se utiliza en reactores nucleares y en la investigación en 31 países de todo el mundo.
Además, StemRad está trabajando con el Departamento de Defensa de Estados Unidos para proporcionar su equipo a los primeros intervinientes en incidentes nucleares.
El chaleco también ofrece protección a los miles de médicos que se exponen a diario a otra forma de radiación -los rayos X- durante la fluoroscopia, un tipo de radiografía que muestra en tiempo real órganos, tejidos y otras estructuras internas en movimiento, en la que se hace pasar un haz continuo por la parte del cuerpo que se examina.
Hasta el momento, los médicos utilizaban unos aparatosos delantales de plomo que se llevan sobre los hombros y no protegen la cabeza.
Pero la alternativa de StemRad permite al personal de salud moverse libremente a pesar del enorme peso del plomo necesario para protegerlos de la exposición diaria a los rayos X.
«Revolucionamos este campo introduciendo un sistema de exoesqueleto que canaliza el peso de la protección hacia el suelo para que no recaiga sobre el cuerpo del operario, lo que nos permite añadir protección para la cabeza. Así que, por primera vez, los cirujanos tienen protección para la cabeza cuando operan con radiación. Es un concepto diferente al de nuestros otros productos, y no se basa en el blindaje selectivo», añadió Milstein.
El chaleco se desarrolló con el Hospital General de Tampa, en Florida (EE.UU.), y desde entonces se introdujo en otros 30 hospitales del país.
StemRad está trabajando con organismos gubernamentales de EE.UU. y de otros países para conseguir la implantación generalizada de su solución 360 Gamma.
La empresa también está trabajando con Biotronik, un distribuidor alemán de equipos médicos, para vender su exoesqueleto en hospitales de todo el mundo.
«Entendimos que ahora, por primera vez en muchos años, la NASA va a exponer a sus astronautas a radiaciones de alta energía en sus visitas a la Luna y en sus aspiraciones de llegar a Marte. Unimos fuerzas y adaptamos nuestra solución de primera respuesta a las necesidades de los tripulantes en el espacio profundo, a lo largo de varios años de trabajo», concluyó Milstein.
La NASA probará los chalecos fabricados por StemRad en la misión no tripulada Artemis I en órbita lunar.