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Itongadol.- Un nuevo año y una nueva experiencia vivida en Judaica. Con la convicción de construir comunidad en cada uno de nuestros actos, encaramos este primer capítulo de Iamim Noraim, haciendo el ejercicio espiritual de evaluar qué hicimos, qué haremos y cómo podremos mejorar, para nosotros y nuestro entorno, el mundo en el que vivimos.
En todos nuestros Batei Kneset celebramos el comienzo de este 5776 con la alegría de poder compartirlo con aquellos que forman nuestra familia comunitaria.
Libertad, Paso, Arcos, Parque Norte, Judaica Norte y Kehilatid fueron el marco ideal para recibir este año que se renueva ante nosotros para el bien.
La forma particular en la que celebra cada comunidad de nuestra Red, nos demuestra, una vez más, que en la diversidad de voces y costumbres reside la riqueza cultural del judaísmo. Que saber respetar y valorar las diferencias que nos acercan nos ayuda a vivir una vida plena y, fundamentalmente, que ser y hacer comunidad es comprometerse con el contenido de cada una de nuestras tefilot.
Que podamos finalizar estos días de reflexión con la fuerza para encarar los cambios que nos propongamos, reflejando en la comunidad nuestra visión de un mundo mejor.
Global Blessing
El jueves 10 de septiembre y durante 24 horas, comunidades de todo el mundo compartieron sus deseos para este 5776 en una celebración global. Una cadena de bendiciones y buenos deseos donde tuvimos la oportunidad de compartir nuestros mensajes de reflexión, esperanza e inspiración.
El deseo general propuesto por los organizadores era: “Que podamos mover el mundo con nuestro compromiso y nuestra voz. Que nuestros seres queridos vivan con salud y que pueda haber bienestar dentro de nuestras comunidades y paz en nuestras ciudades.”
La clave de este encuentro global virtual fueron las redes sociales de cada congregación, Centro Comunitario o, como es el caso de Judaica, Red de Instituciones. A través de ellas, pudimos llegar a lugares que aún no conocíamos ni nos conocían, generando una sensación tangible de comunidad global.
El evento comenzó con los saludos del North Shore Temple Emanuel Synagogue, de Sydney. Luego, en una cadena de bendiciones y buenos deseos, se sucedieron: Hong Kong, Johannesburg, Tel Aviv, Minsk, Cracovia, París, Londres, Buenos Aires, New York, Chicago, Denver, Los Angeles y Honolulu.
Desde Judaica, única representante de las comunidades de habla hispana, llevamos el saludo y los deseos de todos los nodos, a través de nuestros rabinos, nuestras actividades y nuestros voluntarios.
Agradecemos a los organizadores por darnos la posibilidad de ser parte de esta primera edición del Global Blessing. Para nosotros fue un honor y un placer.
Shnat shalom, briut ubniá!
¡Por un año de paz, salud y construcción!