Itongadol/AJN.- La embajadora María Cristina Perceval lamentó el fracaso de la iniciativa, pero advirtió que “ninguna resolución puede evitar la decisión de un pueblo de ser libre” e instó a que “cada uno se haga responsable de las consecuencias”. “Estimamos que ha llegado el momento de implementar la solución de dos Estados”, explicó el representante trasandino, Cristian Barros.
La Argentina y Chile votaron ayer, martes, en el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), a favor de la iniciativa palestina, presentada por Jordania, de obligar a Israel a abandonar los territorios en disputa para 2017, pero lo hicieron con discursos diametralmente opuestos en su tono, ecuanimidad y trasfondo ideológico.
Si bien ninguno hizo referencia directa a Israel, al menos el representante permanente trasandino, Cristian Barros, hizo una explícita mención a “la solución de dos Estados que vivan en paz y seguridad, dentro de fronteras reconocidas internacionalmente” y criticó el “poco espacio para la negociación y el diálogo entre los miembros del Consejo y las partes interesadas, indispensables para alcanzar los consensos necesarios”.
En cambio, la embajadora María Cristina Perceval sostuvo una postura unilateral desde el inicio, cuando aseguró que “la Argentina considera que la explicación de su voto afirmativo es innecesaria porque la historia del pueblo palestino, el derecho internacional y las resoluciones de las Naciones Unidas son la más profunda justificación”.
“Lamentamos que este Consejo de Seguridad no haya aprobado una resolución que buscaba expresar la justicia de la ‘causa palestina’, pero sepan que ninguna resolución puede evitar la decisión de un pueblo de ser libre, independiente y, por encima de todo, mantener su dignidad”, advirtió en su escueta alocución, de poco más de un minuto.
“Que cada uno de nosotros se haga responsable de las consecuencias de lo que acaba de ocurrir en esta sala”, finalizó la funcionaria argentina.
Si bien “no hemos estado complacidos con el ejercicio llevado a cabo, en nuestro análisis hemos privilegiado la urgencia de atender la situación en el terreno y la confianza en que es posible lograr un resultado político que permita reimpulsar las negociaciones”, explicó un másmoderado Barros, quien apostó a que “el Consejo de Seguridad puede contribuir a la reanudación del diálogo”, pese a que Israel alertó que cualquier imposición iría en desmedro de esa intención.
“El conflicto en Gaza y los eventos de los últimos meses en Cisjordania y Jerusalem oriental han demostrado que el status quo es insostenible”, y por ello, “tras dos décadas de proceso de paz estimamos que ha llegado el momento de implementar la solución de dos Estados”, sentenció.
El proyecto de resolución también fue apoyado por China, Francia, Rusia, Luxemburgo, Chad (a cargo de la presidencia temporal) y obviamente Jordania, y rechazado por los Estados Unidos y Australia, con la abstención de Gran Bretaña, Lituania, Nigeria, Corea del Sur y Ruanda.