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El primer día de las negociaciones de la coalición en Israel abrieron con amenazas implícitas, mientras que los asociados del presidente de Yesh Atid, Yair Lapid, dijeron que él “no tiene miedo de sentarse en la oposición”.
Los equipos negociadores de Yesh Atid y Likud Beiteinu se encontraron el domingo y descubrieron que el obstáculo más grande reside en los proyectos del alistamiento haredi de Lapid.
“Esta es una de las negociaciones más duras en la que he estado en años”, dijo un alto funcionario del equipo de Likud. Los rabinos haredi y Religiosos-Sionistas ni siquiera escucharán la palabra “cuota”. El partido de Naftali Bennett tampoco acepta el término. “Veo la profundidad del problema y no veo cómo unir a los compañeros de la coalición”, dijo.
Otros funcionarios de Likud utilizaron palabras más duras y destacaron que la conducta de Lapid era “arrogante”. “Él se subió al árbol más alto y ahora le dice a todos desde allí: ‘¿No están de acuerdo? Es su problema”, agregaron.
El presidente de Yesh Atid no reconcilia fácilmente. En conversiones privadas dijo que no tiene reparos con liderar la oposición y dejar a Benjamín Netanyahu manejando una coalición estrecha. “No estamos buscando asientos en el gobierno a cualquier precio. La oposición no es una mala opción. Tenemos dos posibilidades frente a nosotros y el primer ministro debe decidir qué tipo de gobierno desea formar”, dijo Lapid a sus asociados.
El Canal 2 de Israel informó el domingo que el presidente de Yesh Atid estimó que se sentaría en la coalición y que podría reemplazar a Netanyahu en 18 meses.
El equipo de Likud-Beiteinu se también reunió con Habayit Heyehudi y Shas el domingo pero no tuvieron buenos resultados.
“Los muchachos de Bennett son agradables pero no entienden nada sobre el lineamiento de Lapid. Los enviamos a hablar con él para que entiendan el asunto. Siguen diciendo que todo estará bien pero sin entender nada. Vinieron sin preparación”, dijeron representantes de Likud-Beiteinu.
“Shas presentó un problema diferente. No quieren escuchar ningún compromiso sobre el asunto del alistamiento haredi, pero entienden que se debe alcanzar un acuerdo sobre la carga igualitaria”, agregaron.
El triunvirato de Shas, Aryeh Deri, Eli Yishai y Ariel Atias, percibieron rápidamente que la distancia entre ellos y Netanyahu y Lapid es más grande que lo esperado. “Bajo ninguna condición se impondrá un límite al número de estudiantes de la Tora. Dejaremos que todo aquel que quiera estudiar lo haga. No tendremos cuotas”, dijeron.