Más de un millón de personas mueren cada año de malaria causada por diferentes cepas del parásito Plasmodium transmitida por el mosquito Anopheles. El mundo médico todavía tiene que encontrar una vacuna eficaz contra el parásito mortal, que afecta principalmente a las mujeres embarazadas y los niños menores de cinco años. Al averiguar cómo la cepa más peligrosa evade la mirada vigilante del sistema inmune, los investigadores de la Universidad Hebrea de Jerusalén han allanado el camino para el desarrollo de nuevos enfoques para curar esta infección mortal.
Al entrar en el torrente sanguíneo, el parásito Plasmodium se reproduce en las células rojas de la sangre y transporta sus proteínas a la superficie. Estas células se vuelven pegajosas y se adhieren a las paredes de los vasos sanguíneos, bloqueándolos y dañando el cuerpo humano. El sistema inmunológico normalmente identifica estas proteínas como extrañas y crea anticuerpos para combatir la enfermedad.
La más letal de las cinco cepas de Plasmodium es Plasmodium falciparum, que causa más del 90 por ciento de las muertes relacionadas con la malaria. Esta sofisticada cepa engaña al sistema inmunitario mediante la revelación de una sola proteína codificada por uno de los sesenta genes a su disposición. Mientras el sistema inmunitario está ocupado combatiendo la proteína, el parásito se cambia a otra proteína no reconocida por el sistema inmune, evitando así la respuesta de anticuerpos y de re-establecimiento de la infección.
En la investigación realizada por el Departamento de Microbiología y Genética Molecular del Instituto de Investigación Médica Israel-Canadá y el Centro Kuvin para el Estudio de las Enfermedades Infecciosas y Tropicales de la Universidad Hebrea-Escuela de Medicina Hadassah, el Dr. Ron Dzikowski y el estudiante de investigación Inbar Avraham revelaron por primera vez el mecanismo genético que permite al parásito expresar selectivamente una proteína al mismo tiempo que oculta otras proteínas del sistema inmune.
Darle al sistema inmunológico una oportunidad de luchar
Mediante la combinación de métodos bioinformáticos y genéticos, los investigadores identificaron una secuencia de ADN única que se encuentra en las regiones reguladoras de la familia de genes que codifican estas proteínas de superficie. Ellos demostraron que la capacidad del parásito para expresar un solo gen al mismo tiempo que oculta los otros 59 depende de esta secuencia. La investigación sugiere que al interferir con la función reguladora de esta secuencia de ADN sería posible evitar que la cepa del parásito letal siga ocultando la mayor parte de sus genes destructivos del sistema inmune.
Según el Dr. Dzikowski: "Estos resultados son un importante avance en la comprensión de la capacidad del parásito para causar daño. Esta comprensión podría conducir a estrategias para interrumpir esta habilidad y darle al sistema inmunológico una oportunidad para eliminar la infección y superar la enfermedad.
Este parásito inteligente sabe cómo cambiar de máscaras para evadir un ataque inmune, pero nuestro descubrimiento podría conducir a nuevas formas de prevención de este juego peligroso ".
La investigación se publica esta semana en las Actas de la Academia Nacional de Ciencias. La investigación fue financiada por la Academia Israelí de Ciencias y Humanidades y las Becas Einstein Kaye, que apoya a los estudiantes sobresalientes de la investigación.