En la sede de la AMIA se efectuó el Brindis Kehilatí con motivo de los Iamim Noraím 5773.
“Estamos en el inicio de un año que es el comienzo de una etapa de mi vida personal, recién llegada a esta ciudad, que es nueva para mí, como el país y la comunidad, al igual que los desafíos de mi trabajo, y por lo tanto quiero saludarlos a todos y desearles muchos éxitos en nuestras tareas y, lo más importante, solidaridad”, expresó la flamante embajadora del Estado de Israel en la Argentina, Dorit Shavit.
Por su parte, el gran rabino Shlomo Benhamú se refirió al significado de Rosh Hashaná y a la importancia de estar preparados para afrontar los desafíos que está enfrentando Am Israel.
En sus cortos mensajes, tanto Adolfo Filarent como Jorge Stern, titular del Keren Kayemet LeIsrael en Argentina y vicepresidente de Campaña Unida Judeo Argentina, respectivamente, explicaron la relación que mantienen con el pueblo judío.
“El Keren Kayemet tiene como objetivo unir a las comunidades judías con la Tierra de Israel y considero que es una manera de demostrar la unidad que debemos tener, pues se avecinan tiempos interesantes, pero difíciles también, y por lo tanto debemos bregar por esa unidad trabajando juntos para consolidar la identidad y afianzar la continuidad judía”, afirmó el primero.
“Deseo que todos seamos socios en este enorme proyecto, tanto los que viven en Israel como los que vivimos en la Golá, sabiendo que la situación de los judíos del mundo es segura solo con un Estado de Israel fuerte”, sostuvo el otro.
A su turno, los líderes de la DAIA y de FACCMA, Aldo Donzis y Waldo Wolff, respectivamente, se refirieron a la situación interna de la comunidad y a los desafíos existentes para el pueblo judío y plantearon, al igual que el resto de los oradores, la necesidad de una unidad comunitaria, como dando a entender que existen peleas internas, lo cual fue refutado por el presidente de la AMIA, Guillermo Borger.
El primero manifestó que las palabras del gran rabino Benhamú le trajeron a la memoria “una cantidad de conceptos: destruir y borrar a un Estado, como Israel; (el presidente de Irán, Mahmoud) Ahmanidejad, (su ministro de defensa e imputado de coautor ideológico del atentado a la AMIA, Ahmad) Vahidi, (Hassan) Nasralla (secretario general de la organización terrorista libanesa) Hezbollah y (su par palestina) Hamas diciendo que hay que asesinar a todos los judíos del mundo; y en Latinoamérica, (el presidente venezolano, Hugo) Chávez, Bolivia, Ecuador, Nicaragua”.
“Desde el otro lado del mundo, pasando por Latinoamérica y la Argentina, hay un aire viciado con el cual no nos podemos contaminar y es responsabilidad nuestra, de los dirigentes, tener la mente abierta y la visión clara”, ya que “las agresiones entre nosotros sólo contribuyen a beneficiar a aquellos que nos quieren destruir”, y por ello “pido, en estos momentos de reflexión, que la sensatez, la coherencia, el coraje político, el equilibrio y la humildad para ser grandes para afrontar estos escenarios”, prosiguió.
“En honor a nuestros antepasados, que han mantenido miles de años al pueblo judío, y en honor a nuestros padres y abuelos, que han construido esta comunidad, rescatemos sus sueños para mantenerla dinámica, floreciente, activa y creciente, por nuestros hijos, por nuestros nietos”, propuso Donzis, antes de desear “un año colmado de simjá -alegría-, brajot -bendiciones- y por sobre todo, shalom -paz-”.
En tanto, Wolff subrayó que por quinta y última vez tenía el honor de dar su mensaje como presidente de FACCMA y a modo de despedida pidió “dos deseos para este año”.
“El primero es reivindicar la militancia: es una palabra que está de moda, pero los judíos la venimos practicando hace más de 5.700 años; nadie sobrevive a lo que sobrevivimos si no es con una permanente militancia, y tenemos que recuperar en cada casa judía la reivindicación de nuestro derecho a existir sin dar explicaciones porque ésa es la verdadera defensa que tenemos cuando aparezca -como aparece siempre- el judeófobo, el xenófobo, el antisemita de turno”, instó.
“Ésa es la manera de luchar por nuestros ideales y supervivencia, y más en estos momentos, en los cuales (mientras) estamos acá brindando, lamentablemente hay países que siguen reivindicando la destrucción de nuestro pueblo y otros parecen estar distraídos o hacen silencio”, denunció el candidato a vicepresidente 1º de la DAIA, quien aprovechó “para felicitar al gobierno de Canadá por haber tomado posición frente al Estado que fomenta el terrorismo”, al cortar relaciones con Irán.
“El segundo deseo para este año es el de shalom bait, que no es menor y tiene que ver con la militancia: para poder dedicarnos a la dirigencia tenemos que entender que hay un lugar y un momento para discutir y un lugar y un momento para terminar con las discusiones, que nunca pueden ser más importantes que nuestra verdadera misión, que es luchar por políticas que atraviesan a toda la comunidad”, continuó Wolff.
“No me asustan las discusiones, saben que soy un hombre de discutir fuerte y de frente, pero donde y cuando hay que discutir; es hora de que en esta casa recuperemos la paz institucional y tengamos tiempo para trabajar en función de los ideales, los proyectos, los principios y los objetivos institucionales orgánicos y comunitarios por sobre los propios”, concluyó.
Borger expresó que también era su quinto año consecutivo en el Brindis Kehilatí como presidente de la AMIA y que creía que será el último, aunque no lo podía asegurar dado lo ocurrido con las anteriores elecciones en esa entidad, cuya indefinición prorrogó su mandato por dos años, y aclaró que si bien adhería a todo lo expresado, se permitía disentir porque “aquí no hay peleas, puede haber disenso, y es necesario”.
Luego, el anfitrión se refirió a uno de los tantos brindis de Iamim Noraim a los cuales concurrió, el de los voluntarios de la AMIA, donde cantaron una canción que dice ‘celebro la vida’.
“Muchos a veces no prestamos atención a las letras de las canciones, que quieren expresar, sin lugar a dudas, algo importante, y celebrar la vida en este lugar, donde sufrimos muerte, terror y todas las dificultades que hoy tiene la sociedad mundial, en particular nuestro pueblo, no es un hecho menor y tampoco el que podamos celebrar en comunidad”, aseveró.
“Celebrando la vida seguro que vamos a tener mazal y esperanza de estar juntos”, agregó, antes de anhelar “que esta comunidad se ratifique por todos celebrando la vida, siendo ejemplo y orgullo para la sociedad toda”.
Además hicieron uso de la palabra los presidentes de la OSA, Víctor Chama, y de FESERA, Osvaldo Sultani; los representantes de la Agencia Judía y del Ejecutivo de la Organización Sionista Mundial, Claudio Menaker y Lázaro “Lalo” Slepoy, respectivamente; el director regional del American Jewish Joint Distribution Committee, Fabián Triskier; y el mazkir del Consejo Juvenil Sionista Argentino, Jack Hodari.
También participaron del Brindis Kehilatí directivos y funcionarios de las instancias centrales, dirigentes de instituciones comunitarias y el síndico general de la Nación, Daniel Reposo.
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