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El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, dijo el lunes pasado que un magnate judío fue enviado a Ankara para mediar entre Israel y Turquía. Un informe de un periódico sugiere que el mediador fue Ronald Lauder, un asociado cercano del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, quien medió previamente entre Israel y Siria.
En una entrevista con el periódico Hurriyet, Erdogan dijo: “Nos enviaron al judío más rico hace varios meses”. El comentario fue en respuesta a una pregunta del estado actual de las relaciones entre ambos países. Destacó que Israel tiene lazos con un estado musulmán y aconsejó a los líderes israelíes mantener buenas relaciones con Ankara.
Erdogan también destacó que no se ha olvidado del ataque a la flotilla de Gaza en el 2010, en el cual nueve turcos fueron asesinados. Estipuló tres condiciones necesarias para el restablecimiento de las relaciones con Turquía: una disculpa por la matanza de ciudadanos turcos, una compensación a las familias de las víctimas y el levantamiento del bloqueo de Gaza.
En referencia a la película anti islamista que inició motines en todo el mundo musulmán, él pidió que se lleve el asunto a las Naciones Unidas y que se incluya la islamofobia en la categoría de crímenes de odio. “Pueden decir lo que quieran sobre la religión y la fe, pero deben pararlos cuando cruzan la línea de otra persona”, dijo. El primer ministro turco les ha pedido a los manifestantes que eviten la violencia desde que comenzaron las movilizaciones la semana pasada.