El gabinete israelí aprobó hoy, domingo, duplicar la previsión de déficit presupuestario para 2013 y fijarla en el 3 por ciento del Producto Bruto Interno, a pesar de la fuerte oposición de funcionarios del Banco de Israel y el Tesoro.
También acordó establecer como objetivo a largo plazo el reducir gradualmente el déficit hasta devolverlo al 1,5 por ciento en 2019.
“Creo que es la dosis correcta”, sostuvo el primer ministro, Benjamín Netanyahu (foto), en la apertura de la sesión semanal, porque cumple con el estándar de la Unión Europea, ya que Alemania es quizás el único Estado con un déficit inferior al 3 por ciento.
“Lo que estamos haciendo es cambiar el objetivo de gasto y nos atenemos a él escrupulosamente, como siempre”, continuó.
De todos modos, el jefe de gobierno anticipó que el año próximo se incrementarán “ciertos impuestos” y se adoptarán otras medidas con el fin de garantizar que se cumplan ambas metas.
“Lo que no quise, y tampoco en 2003, cuando era ministro de Finanzas, fue aumentar demasiado la carga fiscal” porque ello “reduce el crecimiento”, lo cual trae aparejado que “crezca el desempleo y, en definitiva, se incremente el déficit”, finalizó Netanyahu.
482