A pesar de que el gobierno de Israel decidió establecerse como objetivo un déficit para el año que viene del 3 por ciento, el doble de lo que estaba previsto, no habrá forma de evitar nuevos impuestos, según advirtió el ministro de Finanzas, Yuval Steinitz.
"Tenemos la intención de cumplir el nuevo objetivo de déficit y si eso requiere que tomemos medidas sobre los impuestos, también lo haremos", añadió el funcionario, según consignó el portal de noticias Ynet.
Según el ministro, la nueva escala impositiva se determinará durante los próximos dos meses.
"Después de muchas discusiones y consultas con funcionarios internacionales, se estableció como objetivo un déficit del 3 por ciento, lo que es también un desafío. La medida permitirá al gobierno facilitar, no cancelar, la carga tributaria en combinación con otras acciones, que ayudarán a preservar uno de nuestros activos importantes en este momento de crisis mundial, la integridad fiscal y presupuestaria del país", explicó el ministro.
El primer ministro, Benjamin Netanyahu, decidió el martes pasado elevar la meta de déficit presupuestario en medio punto porcentual más de lo que estaba previsto, lo que significa que no hay necesidad de elevar el impuesto del IVA en un 1 por ciento, una medida que estaba prevista para el 1 de julio.
El primer ministro también decidió elevar la meta de déficit del 1,5 al 3 por ciento, lo que permite que el déficit alcance de 30 mil millones de shekels.
Sin embargo, la decisión no revocará la necesidad de cortar un poco los 6.5 mil millones a cargo del presupuesto de 2013.
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