El renovado Seminario Rabínico Latinoamericano Marshall Meyer lanzó una serie de medidas tendientes a fortalecer la educación judía en la región.
“Las comunidades crecen y requieren morím, rabinos, libros, programas educativos”, aseguró el Secretario de la Comisión Directiva del Seminario, Miguel Toimaher. En una entrevista con la Agencia Judía de Noticias, Toimaher informó sobre los cambios que se produjeron en la institución y los nuevos proyectos impulsados tanto en la Argentina como en el resto del continente.
“El Seminario fue fundado hace 50 años, y en este tiempo lideró la transformación de la educación judía en la región. Se han ordenado 90 rabinos y rabinas, formado cientos de directivos comunitarios, morim, directores, jazanim, mohalim, sofrim, que sirven a la comunidad en todo América Latina, en Estados Unidos, Israel, Europa, en más de 90 comunidades y escuelas”.
Al entrar en su segundo medio siglo el Seminario está siendo “refundado”, afirma Toimaher. “Estamos renovando la estructura para poder atender las necesidades del judaísmo latinoamericano en el Siglo XXI”.
El relanzamiento del Instituto Abarbanel de formación docente y de estudios judaicos y del Instituto Beit Asaf para formación de Jazanim y Morim de Shira, la reformulación del programa de formación de rabinos “A.J. Heschel”, la creación de la Escuela de Posgrado, la apertura de las Sedes en Chile, San Pablo, México, Tucumán, la educación on-line, el Centro para el Desarrollo de Liderazgo, son solo algunos de los proyectos en curso.
Toimaher confirmó la contratación del rabino Ernesto Yattáh para dirigir la Escuela Rabínica A. J. Heschel. “Ernesto estudió en Argentina, Estados Unidos e Israel, y se ordenó como rabino en el Jewish Theological Seminary de Nueva York y sirvió como rabino 10 años en USA y 10 en Argentina”.
Asimismo el Seminario designó a una nueva directora del Instituto Abarbanel, la Lic. Nora Tage Muler. “Nora trae una gran experiencia en la gestión educativa e institucional. Nos va a ayudar a apoyar a las escuelas dando formación a medida a sus cuadros docentes”.
En lo que tiene que ver con las nuevas designaciones, Toimaher también destacó el nombramiento del Dr. Carlos Escudé al frente de la Escuela de Posgrado, que ofrece un Posgrado en Estudios Judáicos, y del CERES (Centro de Estudios de Religión Estado y Sociedad). En el marco del CERES se desarrollarán estudios que aumentarán el conocimiento sobre la realidad judía latinoamericana, como “Ruth” a cargo de Yakov Rubel y “EDICUT” a cargo de Beatriz Gurevich.
“A través del Proyecto Ruth, una investigación que llevará varios años, tendremos un conocimiento profundo de los judíos por elección, que suman varios miles”, aclaró Toimaher.
El nuevo proyecto apunta a profundizar la identidad y conocimientos judáicos de la comunidad y a formar un liderazgo sólido y comprometido. “Comprobamos durante este último año un déficit de morim y de gananot (maestras de jardin de infantes) en todas las escuelas judías, y una necesidad grande de rabinos masortiìm en todo el continente”, precisó Toimaher.
“Queremos estar más cerca de las comunidades y de la gente. Así podemos comprender mejor su situación y necesidades”. Toimaher garantizó que se obtuvieron “muy buenos resultados” en esta campaña de acercamiento. “Hay comunidades que están viendo con nosotros nuevos proyectos de nuevos ganim (jardín de infantes) con muchas ganas y con mucha fuerza”, precisó.
La renovación va más allá de lo sinagogal. “Como ejemplo, estamos trabajando en conjunto, con dos escuelas haciendo una tarea de apoyo, hemos abierto una sucursal del seminario en Chile, en Santiago, trabajando junto al Instituto Hebreo, y estamos abriendo un Instituto Abarbanel en Tucumán para formar dirigentes en el norte del país”, respondió Toimaher.
Consultado acerca de la organización del Movimiento Masortí, Toimaher es muy enfático: “el mundo Masortí está integrado a nivel federativo de comunidades por Masorti a nivel mundial y latinoamericano y FEDDEC en Argentina, la Asamblea Rabínica Latinoamericana, Noam y Marom (las organizaciones juveniles y universitarias del movimiento), Mercaz como representación política sionista y el Seminario como centro espiritual, educativo y religioso”. “Todos –continuó- estamos trabajando en conjunto tanto en lo académico como en lo político y en lo comunitario”.
El secretario destacó que “nuestro foco es que el Seminario sea cada vez más Latinoamericano”.
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