Las autoridades de la AMIA emitieron una fuerte respuesta a la agresión sufrida por el rabino Moshe Cohen al afirmar que “no cree en casualidades” e instar a las autoridades políticas a “erradicar a los bolsones antisemitas enquistados en la sociedad argentina”.
Así lo expresó el secretario general de la AMIA, Julio Schlosser, quien en declaraciones a la Agencia Judía de Noticias (AJN) alertó que “estos hechos hay que mirarlos con una profunda preocupación porque es la reiteración de ataques de neto corte antisemita”.
“Estos ataques se vienen reiterando para esta fecha (Iom Haatzmaút, el Día de la Independencia de Israel), yo no creo que sea casualidad que hace dos años hayamos sido víctimas de estos grupos antisemitas en el acto de Avenida de Mayo y ahora cuando la gente marchaba al Luna Park por Israel y la paz se produjo este ataque”, afirmó el dirigente comunitario.
La referencia tiene que ver con el ataque ocurrido en 2009 cuando un violento grupo atacó a un grupo de personas que participaban en un acto convocado por el Gobierno de la ciudad de Buenos Aires para celebrar la independencia del Estado hebreo.
Para Schlosser, “aquel que lo hizo (ayer) sabía lo que estaba buscando porque a partir de 1994 (atentado a la AMIA) las instituciones judías quedaron marcadas”.
“Además es muy fácil identificar a los que somos judíos porque algunos de nosotros usamos kipa, por lo que aquel que pretende agredirnos con una actitud antisemita no tiene que hacer mucho trabajo de inteligencia, sabe que donde hay pilotes y hay guardias es una institución judía”, agregó.
El dirigente comunitario consideró que “más allá de las opiniones divergentes, la Argentina no es una país antisemita”.
“Pero sí tenemos enquistados en nuestra sociedad bolsones antisemitas que no hemos podido erradicar y es una tarea que va más allá de la voluntad que pongamos nosotros, es una tarea de las autoridades”, aseveró.
Schlosser aseguró que “este tipo de bolsones son identificables y pueden ser, en cualquier momento llevados a la justicia y así debe ser”.
“No podemos permitir que un atentado como este termine de una manera impune y aquel que lo ejecutó en un par de meses esté libre”, reclamó el dirigente.
Schlosser enfatizó que “el brote antisemita y al Shoá (Holocausto) no empezaron en Auschwitz empezaron mucho antes y debido a la desidia del mundo que no hacía nada porque el problema era judío”.
“Prestemos la debida atención porque tenemos las leyes y una justicia que puede combatir a estos grupos y a partir de ahí construir una justicia justa”, agregó.
Schlosser confirmó que “realmente hoy la comunidad dirigencial judía está muy preocupada”. “Veremos que respuesta ante esta situación tenemos de la sociedad argentina. Nos gustaría y creo que es lo que corresponde que hay un amplio repudio de todos los sectores y que todos deberían sentirse judíos y golpeados por este atentado”, afirmó, por último, el secretario general de la AMIA.
Moshe Cohen, director del colegio ortodoxo judío Heijal Hatorá, fue víctima de un violento ataque antisemita al será atacado por un hombre en la puerta del establecimiento educativo, ubicado en Ecuador 638, en el barrio de Once.
El agresor se le abalanzó a Cohen y mientras le gritaba judío le aplicó un fuerte golpe en la cabeza con un nunchaku.
De acuerdo a lo confirmado por los testigos, el atacante fue detenido muy cerca del lugar de la agresión y fue identificado como Alexis Germán Giambisi, de 36 años de edad, oriundo de Ramallo.
La agresión ocurrió en momentos en que la comunidad judía celebra Iom Haatzmaút, el Día de la Independencia de Israel.
Cohen, de 50 años, es rabino de la Colectividad Israelita Argentina.
La agresión generó una fuerte reacción de los líderes comunitarios y de la dirigencia política argentina que condenaron el ataque.
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