Uno de cada tres hombres en el mundo ha sido circuncidado, y el procedimiento es casi siempre seguro, especialmente cuando se realiza en lactantes y en condiciones estériles, según una investigación realizada en 21 países y que acaba de publicar la revista BioMed Central confirma Urología.
Este procedimiento quirúrgico -de menor importancia para los niños pequeños- reduce el riesgo de infección por el virus HIV en un 60 por ciento, según pudo determinar la Organización Mundial de la Salud y el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el HIV / SIDA, que recomendaron la circuncisión neonatal y de adultos.
La publicación británica, según consignó el diario The Jerusalem Post, también apuntó que las complicaciones son más comunes cuando la circuncisión se realiza por personas no expertas en medicina.
El documento fue escrito por las doctoras Helen Weiss y Natasha Larke de la Escuela de Londres de Higiene y Medicina, el doctor Daniel Halperin, de la Escuela de Salud Pública de Harvard, y el doctor Inon Schenker del Proyecto SIDA Jerusalem.
En los últimos años, tanto en Gran Bretaña como en otros países se vivió una fuerte ofensiva contra la circuncisión ritual de niños varones, sobre la base de que "no se les ha pedido su consentimiento" y que "no hay justificación médica" para la práctica ritual.
Pero la acumulación de estudios muestra que, efectivamente, este procedimiento quirúrgico es sinónimo de salud e incluso reduce la infección del virus del papiloma en mujeres que tienen relaciones sexuales con hombres circuncidados.
La revisión sistemática de 52 trabajos relevantes escritos en una variedad de lenguas y países, incluso en Israel y los estados árabes, que la circuncisión de recién nacidos y los bebés de más edad por personal capacitado rara vez genera complicaciones.
Hay más riesgos entre los hombres mayores, especialmente cuando la circuncisión es realizada por personas que no estaban bien entrenadas o sin experiencia, o se realiza la cirugía en condiciones insalubres o con equipo inadecuado.
El equipo encontró que entre los niños antes de cumplir su primer año, la frecuencia de efectos adversos relativamente menores, tales como hemorragia, inflamación y la infección fue baja (una media de 1,5 por ciento para cualquier evento adverso), mientras que las complicaciones graves son muy raras.
Si el muchacho es mayor de un año, las circuncisiones por proveedores de servicios médicos tienden a ser asociados con más complicaciones (mediana 6 por ciento), complicaciones graves, aunque aún quedan algunos.
Aunque la circuncisión judía, por lo general se práctica en el octavo día después del nacimiento, se realiza sin anestesia según la ley judía.
GB
211