Al Fatah ha conmemorado este 1 de enero el 45 aniversario de su fundación. Pero esta organización política y militar palestina es muy diferente a la de sus orígenes.
Fundada por Yaser Arafat a finales de los años 50 en Kuwait, al Fatah significa también victoria en árabe. En sus inicios, su objetivo era liberar el territorio palestino de la entidad sionista. El 1 de enero de 1965, el movimiento comenzó su lucha armada contra Israel.
Tras la derrota árabe en la Guerra de los Seis Días de 1967, el movimiento incrementó su importancia entre los palestinos. La ocupación israelí de la Franja de Gaza y Cisjordania refuerza el rol de la guerrilla palestina.
Un millar de voluntarios llegados de los campos de refugiados y de la diáspora palestina engrosan los campos de entrenamiento de Al Fatah. Los comandos de combatientes palestinos multiplican los ataques contra Israel.
Tras la repercusión mundial causada por numerosos ataques terroristas contra civiles, y en particular por el el atentado contra 11 deportistas israelíes durante los Juegos Olímpicos de Munich 1972, al Fatah y la OLP deciden reorientar su política, buscando el reconocimiento internacional de la causa palestina.
A principios de los años ochenta, tras la invasión de Israel al Líbano, al Fatah sufre una seria crisis interna. De esta crisis Arafat salió fortalecido y su movimiento consolidó su dominio en la OLP.
En 1987 estalla la primera Intifada. Cinco años más tarde, llegan los Acuerdos de Oslo con el compromiso de reconocimiento mutuo entre israelíes y palestinos.
En 1996, cuando echa a andar la Autoridad Nacional, Al Fatah trata de fundirse en esta nueva administración, con su jefe histórico, Arafat, elegido al frente de la ANP.
Con la segunda Intifada, en septiembre de 2000, al Fatah retrocede en beneficio de Hamás. Tras la muerte de Arafat, Hamás se convierte en un adversario serio para al Fatah.
El movimiento islámico gana las elecciones de 2006. La derrota de al Fatah supone el fin de la vieja guardia, acusada por las nuevas generaciones de la corrupción que gangrena la economía palestina.
En agosto de 2009, al Fatah celebra su primer congreso en veinte años. En él, se renueva a sus mandos y se confirma a Mahmud Abás al frente del partido. Es la victoria de la corriente que defiende las negociaciones con Israel y el diálogo con Hamas.