El miércoles, el primer ministro israelí tiene previsto encontrarse en la capital británica con el emisario estadounidense Georges Mitchell para intentar alcanzar un acuerdo sobre una moratoria de la construcción de viviendas en las colonias israelíes de la Cisjordania ocupada. "Durante su reunión con George Mitchell, el primer ministro espera algún progreso pero no un avance esencial", afirmó un responsable israelí.
En Berlín el jueves, Netanyahu mantendrá conversaciones con la canciller alemana, Angela Merkel.
"En las últimas semanas se han hecho progresos importantes y queremos seguir en esta dirección. Nos alegramos de las próximas conversaciones con el senador Mitchell", declaró a la AFP el portavoz del primer ministro israelí, Mark Regev.
El enviado especial estadounidense lleva a cabo desde hace meses intensas negociaciones con los dirigentes israelíes sobre la cuestión de la colonización, tema en que Israel y Estados Unidos, pese a ser aliados, están en desacuerdo. La administración estadounidense exige una congelación total de la colonización para favorecer la reanudación de las negociaciones con los palestinos y los grandes países europeos han adoptado la misma posición.
Altos responsables israelíes afirmaron la semana pasada que Netanyahu, que en un primer momento se había negado a hablar del cese de la colonización, hizo un gesto hacia Washington al suspender las licitaciones para la construcción de viviendas en Cisjordania hasta principios de 2010. El presidente estadounidense, Barack Obama, aplaudió inmediatamente este "gesto" israelí y llamó a los países árabes y a los palestinos a también hacer concesiones por su parte.
Los palestinos condicionan la reanudación del diálogo a un cese total de la colonización judía en sus territorios.
Las negociaciones de paz fueron suspendidas cuando Israel lanzó a finales de diciembre de 2008 una vasta ofensiva militar de 22 días contra el movimiento islamista palestino Hamas, que controla la Franja de Gaza.
Por otra parte, Netanyahu debe hacer alusión en Londres y Berlín al programa nuclear iraní. Según Israel y los países occidentales, Irán quiere desarrollar armas nucleares aunque afirma que su programa nuclear tiene fines exclusivamente civiles.
"Vamos a hablar de la amenaza que este programa representa para la seguridad regional e internacional y discutir con nuestros amigos europeos los medios más adecuados para impedir que los iraníes dispongan de capacidades nucleares militares", afirmó Regev. "Creemos que deben acentuarse los esfuerzos en este sentido", insistió.
Israel, que considera a Irán como una amenaza para su existencia, reclama un refuerzo de las sanciones económicas y diplomáticas internacionales contra Teherán y no excluye atacar las instalaciones nucleares de su principal enemigo estratégico.