Pilar Rahola, intelectual española y ex vicealcaldesa de Barcelona, afirmó hoy que tanto Israel como Estados Unidos “casi no se acuerdan de que existe” Sudamérica, donde se incrementó la presencia de Irán a partir del vínculo que el presidente Mahmoud Ahmadinejad mantiene con su par venezolano, Hugo Chávez.
En diálogo telefónico con la Agencia Judía de Noticias (AJN) desde Barcelona, Rahola apuntó que “Israel se olvida del Cono Sur y tardó mucho en preocuparse y denunciar lo que sucede en América Latina aunque allí vive una parte sustancial de los judíos de la diáspora”.
De esta manera, la ex vicealcaldesa de Barcelona se refirió a las declaraciones de la canciller israelí Tzipi Livni, quien alertó sobre la infiltración de Irán y su ideología terrorista en América Latina.
En este sentido, Rahola apuntó que “el gran problema de Israel es que no mira a la región (América Latina) y comete el mismo pecado que Estados Unidos que casi no se acuerda de que existe”.
Consultada respecto de la invitación a Brasil del presidente Luiz Inácio Lula da Silva a su par iraní, Mahmoud Ahmadinejad, Rahola sostuvo que el mandatario latinoamericano “tendría que pensar mucho antes de tomar una decisión como esta, porque sería un insulto a las víctimas de (el atentado a la sede de) AMIA y no haría ningún bien a la democracia en el mundo”.
“Es evidente que Irán tiene capacidad económica y recursos importantes pero creo que Lula, como político democrático de un gran país, tendría que reflexionar mucho lo que significa tender la mano a una dictadura que condena a muerte a disidentes, a homosexuales, que amenaza de muerte a un país miembro de la ONU (por Israel), que financia el jihadismo (terrorismo) en todo el mundo y que en su vecina Argentina ha sido considerada directamente implicada en un atentado que mató a decenas de argentinos (por AMIA)”, manifestó la escritora española a AJN.
Rahola señaló que todos los países “antioccidentales -desde Irán hasta Rusia- han encontrado en Venezuela una pista de aterrizaje en América Latina”.
En ese sentido, reflexionó que se está “reeditando la guerra fría con nuevos protagonistas” y que los “grandes enemigos históricos de Estados Unidos vuelven a encontrarse y organizarse y, para eso, Latinoamérica se considera un territorio muy virgen”.
“En el caso concreto de Irán, hay una clara voluntad de influir en los países donde considera que puede tener una relación geoestratégica. Latinoamérica posee un ADN muy antiamericano y por lo tanto es un caldo de cultivo para vender un producto ‘antiyanqui’”, explicó la ex diputada de la Esquerra Republicana de Catalunya.
Rahola indicó que, a nivel global, “todo el fenómeno islamista tiene, por un lado, una vocación proselitista, que quiere influir en política internacional, pero también pretende avanzar en su jihad (Guerra Santa) religiosa e ideológica”.
Aseguró que todo el “fenómeno islámico” está penetrando, “lenta pero constantemente” en toda América latina. Y citó, como prueba de eso, la actividad en la triple frontera, las mezquitas que se están radicalizando y los pueblos indígenas que se están islamizando.
“Las pistas de aterrizaje de Irán en América Latina son: en el terreno geoestratégico y diplomático, Venezuela; en el aspecto logístico Caracas y todo el eje bolivariano; en el sentido histórico, los procesos revolucionarios de los 60 y el caldo de cultivo antiamericano que dejaron; y, en el sentido moral, los gravísimos errores que cometió Estados Unidos en la región y que para muchos, lo convierte en un enemigo”, resumió Rahola.
Y añadió: “Finalmente, hay algo muy evidente que es el dinero: Irán y el Islam tienen mucho dinero para penetrar en todas partes”.
La ex diputada catalana enfatizó la vulnerabilidad de la Triple Frontera y señaló que los gobiernos de Argentina, Brasil y Paraguay “no están igualmente preocupados por lo que allí ocurre, tanto en el terreno de la financiación económica, vinculada a fenómenos terroristas, como también el proselitismo”.
“No puede ser que se denuncie públicamente que hay una triple frontera demasiado opaca y los gobiernos no acaben de hacer nada cuando tendrían que aumentar su preocupación por el fenómeno”.
Respecto del rol que cumple la comunidad internacional, Rahola apuntó que la ONU “no sirve” porque está “absolutamente secuestrada por las dictaduras árabes y las del petrodólar que no permiten avanzar en la condena contra este fenómeno islámico radical”. “Además –dijo- algunos países del antiguo ‘telón de acero’, como Rusia o China, vetan permanentemente cualquier condena. La ONU hoy es un muñeco roto, un sueño roto que no sirve para el derecho internacional”.
Por último, la intelectual recalcó que los países “democráticos y libres” deben conjurarse en la lucha policial, en contra la financiación y el proselitismo del proceso totalitario del siglo XXI que es el jihadismo, heredero directo del estalinismo y el nazismo.
BK-GB
201