Itongadol.- Los líderes occidentales advirtieron que la guerra en Ucrania podría durar años y requerirá un apoyo militar a largo plazo, ya que Rusia adelantó fuerzas de reserva en un aparente intento de capturar la ciudad oriental de Sievierodonetsk. Jens Stoltenberg, secretario general de la OTAN, dijo en una entrevista con el periódico alemán Bild el domingo: «Debemos prepararnos para el hecho de que podría llevar años. No debemos dejar de apoyar a Ucrania».
Los comentarios del jefe de la alianza militar fueron secundados por Boris Johnson, el primer ministro británico, quien expresó: «Me temo que tenemos que prepararnos para una guerra larga», y agregó que era necesario «poner el tiempo del lado de Ucrania».
Esto se produjo mientras el nuevo jefe del ejército británico afirmaba que las tropas británicas deben prepararse «para luchar en Europa una vez más». «Ahora hay un imperativo ardiente de forjar un ejército capaz de luchar junto a nuestros aliados y derrotar a Rusia en la batalla», aseguró el general Sir Patrick Sanders.
Las declaraciones sugieren que Occidente cree que Ucrania no puede lograr un avance militar rápido a pesar de la llegada anticipada de armas frescas de la OTAN, mientras que los funcionarios del país siguen pidiendo ayuda rápida.
Las fuerzas ucranianas continúan a la defensiva en la región oriental de Donbás, donde se mantienen los combates en Sievierodonestsk. Serhiy Haidai, gobernador de la región de Luhansk, dijo que Rusia estaba concentrando fuerzas en un intento de tomar el control total de la ciudad tras semanas de combates.
«Hoy, mañana o pasado mañana, lanzarán todas las reservas que tienen (…) Porque ya son muchos allí, están en masa crítica», dijo Haidai a la televisión ucraniana.
Rusia ya «controla la mayor parte de Sievierodonetsk», explicó Haidai el domingo por la mañana, y si las fuerzas ucranianas pierden la ciudad, se espera que los combates se centren en la vecina Lisychansk, de la que 32 residentes fueron evacuados durante el fin de semana a pesar de los intensos bombardeos.
El Ministerio de Defensa del Reino Unido declaró que los intensos combates significaban que las unidades de ambos bandos en la región de Donbás estaban «probablemente experimentando una moral variable», un reconocimiento poco frecuente de las presiones a las que se enfrentan ambos bandos.
«Es probable que las fuerzas ucranianas hayan sufrido deserciones en las últimas semanas. Sin embargo, es muy probable que la moral rusa siga siendo especialmente problemática. Siguen produciéndose casos de unidades rusas enteras que rechazan órdenes y enfrentamientos armados entre los oficiales y sus tropas», dijo el ministerio en Twitter.
Ucrania viene pidiendo una gran afluencia de armamento occidental para ser capaz de hacer retroceder a los invasores rusos, pero lo que se ofreció hasta ahora es menos de lo que Kiev pidió. Estados Unidos, Reino Unido y Alemania prometieron enviar 10 sistemas de artillería de cohetes, pero los asesores ucranianos solicitaron 60 o incluso 300.
Oleksandr Starukh, gobernador de la región de Zaporizhzhia, expresó a The Guardian que ayudar al país a conseguir una victoria rápida supondría un ahorro a largo plazo. El funcionario ucraniano dijo: «Necesitamos estas armas porque se acerca el invierno», y que el país se enfrentaría a un mayor coste económico si la guerra se prolongara.