Itongadol.- Ucrania criticó el jueves a Israel por lo que calificó de fin de las prestaciones del seguro de enfermedad para los refugiados de la guerra en curso en el país.
«Estamos profundamente decepcionados y preocupados por la reciente decisión del gobierno israelí», afirmó el embajador de Ucrania en Israel, Yevhen Korniychuk.
El embajador agregó que «no sólo el gobierno israelí se niega a vender a Ucrania medidas de protección contra el asesinato de nuestros ciudadanos por los rusos, ahora Israel también está deteniendo la asistencia médica a los refugiados que escaparon a Israel de la amenaza de una matanza brutal en manos de los rusos».
Korniychuk pidió a los ministros de Finanzas, Bezalel Smotrich, y de Bienestar y Asuntos Sociales, Yakov Margi, que revocaran la decisión.
Funcionarios israelíes respondieron que estaban estudiando el asunto y añadieron que se trataba de un problema burocrático que debía resolverse. El Ministerio de Asuntos Exteriores del Estado judío no respondió inmediatamente a las peticiones de comentarios.
Esta semana, Ucrania volvió a mostrar su frustración con Israel. El miércoles, Korniychuk expresó a The Times of Israel que Kiev podría cerrar la frontera a los peregrinos que se dirijan a la ciudad de Umán para Rosh Hashaná (el Año Nuevo judío) el mes próximo, como represalia por la deportación de turistas ucranianos por parte de Israel.
Hablando por teléfono desde Kiev, donde se reúne con funcionarios ucranianos para preparar la multitudinaria peregrinación anual, Korniychuk señaló que Israel últimamente deportó a alrededor del 10 por ciento de los turistas ucranianos que visitan el país.
Por otro lado, el enviado de Israel a Kiev, Michael Brodsky, se reunió el jueves en Umán reunido con el alcalde de la ciudad. Hablaron de reducir los tiempos de espera para los peregrinos que entran en el país y de nuevo cuando se dirigen a la ciudad, donde tienen que pasar por los puestos de control y pagar un impuesto turístico de 30 dólares a la Municipalidad.
También conversaron acerca de organizar la presencia de miembros de la policía israelí en la ciudad durante la peregrinación, como en el pasado, antes de la guerra.
En virtud de un acuerdo bilateral, los ucranianos sin visado pueden entrar en Israel y visitar el país durante un máximo de tres meses. Debido a la guerra en curso, Israel amplió los visados de los refugiados no judíos después de que el Tribunal Superior de Justicia anulara un tope que limitaba su entrada. Las personas con raíces judías tienen derecho automático a convertirse en ciudadanos en virtud de la Ley del Retorno de Israel.
Los funcionarios ucranianos criticaron repetidamente a Israel a lo largo de la guerra por su trato a los visitantes ucranianos. Korniychuk planteó anteriormente la posibilidad de que los peregrinos judíos sean rechazados en la frontera por motivos de seguridad.
En abril, un ataque ruso con misiles contra Uman causó 23 muertos, entre ellos 6 niños. Funcionarios israelíes declararon que no creían que se cerraran las fronteras a los israelíes.
Korniychuk concluyó que si la peregrinación sigue adelante, espera que los agentes de policía israelíes estén presentes, como lo están en la mayoría de los años. En 2022, la policía israelí estableció un centro de mando en Kiev, alegando que no había lugares en Umán que cumplieran sus requisitos de seguridad debido al conflicto.
A pesar de las advertencias de viaje del año pasado, más de 20.000 israelíes viajaron para celebrar Rosh Hashaná en el lugar de enterramiento del rabino Najman de Breslov, un venerado rabino jasídico que murió en 1810.
Las advertencias siguen en vigor, pero es poco probable que disuadan a los religiosos.
La ciudad, 200 kilómetros al sur de la capital, Kiev, suele atraer a miles de peregrinos para el Año Nuevo judío.
En 2020, en plena pandemia de coronavirus, Kiev cerró sus fronteras en septiembre para evitar un brote antes de Rosh Hashaná. Miles de peregrinos viajaron entonces a la vecina Bielorrusia para intentar cruzar la frontera con Ucrania, pero las autoridades locales se lo impidieron.