Itongadol/ Agencia AJN.- Tras una sesión informativa a cargo del portavoz de las FDI, el general de brigada Effie Defrin, Israel reveló que está llevando a cabo una de sus operaciones más ambiciosas hasta la fecha: la Operación «León Ascendente». Según Defrin, la misión abarca múltiples frentes e incluye operaciones de precisión de largo alcance dentro de Irán, a casi 1500 kilómetros de distancia. «Seamos claros: el régimen iraní es responsable de la guerra que se ha prolongado durante más de 600 días», declaró. «Desde Gaza hasta el Líbano, desde Yemen hasta Teherán, el régimen iraní ha dedicado años a fomentar el terrorismo en toda la región. Y ahora, el coste de su agresión se está sintiendo en su propio territorio».
Como parte de este esfuerzo global para desmantelar la infraestructura terrorista de Irán, las fuerzas estadounidenses atacaron instalaciones nucleares en Irán durante la noche, una acción descrita como un momento crucial para frenar la capacidad del régimen de poner en peligro la estabilidad regional y global. Defrin enfatizó que las Fuerzas de Defensa de Israel operan día y noche para cumplir todos los objetivos estratégicos, mientras socavan sistemáticamente la capacidad de Irán para amenazar a Israel.
En una operación conjunta de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) y el Servicio de Seguridad de Israel (Shin Bet), se recuperaron los cuerpos de tres rehenes israelíes en un intercambio con Hamás desde la Franja de Gaza. Las víctimas fueron identificadas como Ofra Keidar (71), madre de tres hijos del kibutz Beeri, quien fue asesinada junto con su esposo Shmuel; Yonatan Samerano (21), secuestrado en el festival de música Nova tras ser baleado por terroristas de Hamás; y el Sargento Shay Levinson (19), comandante de tanque que murió mientras defendía a las comunidades israelíes el 7 de octubre. Su cuerpo también fue trasladado a Gaza después del combate.
Resulta inquietante que uno de los terroristas de Hamás involucrados en la masacre de Nova fuera identificado como empleado de la UNRWA, lo que plantea serias dudas sobre el papel del personal de la ONU en las atrocidades del 7 de octubre. Defrin declaró: «Que esto se asimile: trabajadores de la ONU participaron en la masacre del 7 de octubre».
Hasta el día de hoy, cincuenta rehenes israelíes permanecen en brutal cautiverio. El general de brigada Defrin concluyó con un contundente mensaje: «No descansaremos hasta que todos los rehenes regresen a casa. Seguiremos actuando con resolución y determinación para proteger a los ciudadanos de Israel».
En un discurso a la nación, el primer ministro Benjamin Netanyahu confirmó que Israel y Estados Unidos llevaron a cabo una operación de ataque altamente coordinada —Operación Am Kalavi («León Ascendente»)— contra tres de las principales instalaciones nucleares de Irán: Fordow, Natanz e Isfahán. Netanyahu declaró: «Desde el inicio de esta operación, prometí que las instalaciones nucleares de Irán serían destruidas, de una forma u otra. Cumplí esa promesa». Describió cómo los bombarderos furtivos B-2 estadounidenses atacaron Fordow, mientras que submarinos estadounidenses lanzaron misiles Tomahawk contra Natanz e Isfahán. Netanyahu enfatizó que las misiones se ejecutaron en plena coordinación operativa entre las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), el Mosad y las fuerzas militares estadounidenses.
Netanyahu elogió al presidente Trump, declarando: «El presidente Trump es un gran amigo de Israel, un amigo como ningún otro… Le agradezco de todo corazón, y sé que hablo desde el corazón de cada israelí». Concluyó su discurso con un mensaje de unidad y determinación: «Nos mantenemos unidos. Luchamos juntos. Y con la ayuda de Dios, venceremos juntos». Citando la Torá, añadió: «Subamos de inmediato y tomemos posesión, pues somos muy capaces de vencerla».
El ministro de Defensa, Israel Katz, se hizo eco de estos sentimientos, describiendo los ataques estadounidenses como una «decisión histórica» que se alineaba perfectamente con los objetivos de Israel. Katz declaró: «Felicito al presidente Trump por actuar para garantizar que Irán no alcance la capacidad nuclear, lo cual representa un peligro para Israel, la región e incluso la seguridad nacional de Estados Unidos».
También elogió al Primer Ministro Netanyahu por su liderazgo durante la Operación “Am Kalavi”, diciendo que representa un hito histórico en la cooperación israelí-estadounidense y un avance estratégico en la neutralización de la amenaza nuclear de Irán.