AJN/Itongadol.- Setenta y siete años después de que terminara la Shoá se están llevando a cabo dos juicios contra criminales de guerra nazis en Alemania, se han abierto nuevas investigaciones de crímenes nazis en Dinamarca, Italia y Bielorrusia y hay esfuerzos continuos para que las autoridades judiciales realicen más investigaciones en Alemania y Estados Unidos, según el vigésimo informe anual del Centro Simon Wiesenthal sobre la investigación y el enjuiciamiento mundial de los criminales de guerra nazis, publicado en la víspera de Iom HaShoá.
Los juicios que se llevan a cabo en Alemania incluyen uno a Irmgard Furchner, de 96 años, quien fue secretaria del comandante del campo de concentración de Stutthof, y uno contra Josef Schuetz, 101, ex guardia de las SS en Sachsenhausen. Ambos juicios están a punto de concluir y se esperan veredictos antes del verano boreal.
La apertura de una investigación en Dinamarca sobre el asesinato en masa de más de 250 judíos húngaros por parte de voluntarios daneses de las SS en las últimas semanas de la Segunda Guerra Mundial en Graz, Austria, es un ejemplo de crímenes que se descubrieron recientemente.
“El informe es un recurso importante que documenta la investigación y el enjuiciamiento de criminales nazis en todo el mundo y es un recordatorio oportuno de que los perpetradores aún pueden ser responsabilizados por sus crímenes”, dijo el jefe de cazadores de nazis del Centro Wiesenthal e historiador de la Shoá, Dr. Efraim Zuroff.
Furchner era una adolescente cuando trabajaba en la oficina del director del campo en la Polonia ocupada, cerca de la ciudad de Danzig, conocida hoy como Gdansk. Es el primer caso de este tipo en los últimos años contra una mujer.
«Ayudó a los responsables del campo en el asesinato sistemático de prisioneros judíos, partisanos polacos y prisioneros de guerra soviéticos en su función de taquígrafa y secretaria del comandante del campo» entre junio de 1943 y abril de 1945, según los fiscales.
Menor de edad en el momento de los presuntos delitos, está acusada de «complicidad en el asesinato en más de 10.000 casos», así como de complicidad en intento de asesinato, agregaron fiscales de la ciudad norteña de Itzehoe.
A pesar de su edad, la acusada, que vive en un hogar de ancianos cerca de Hamburgo, fue declarada apta para ser juzgada.
Los procedimientos se abrieron el 30 de septiembre, un día antes del 75° aniversario del final de los juicios de Nuremberg, en los que miembros prominentes del aparato nazi, incluido Hermann Goering, tuvieron que rendir cuentas por su papel en el régimen.
Pero se está acabando el tiempo para los fiscales que buscan traer a ex miembros de las SS, el grupo paramilitar nazi que supervisó las ejecuciones en masa, y sus funcionarios, a medida que desaparece la generación de la época de la guerra.
La cuestión es la «responsabilidad concreta» de Furchner en los asesinatos, dijo un portavoz de los fiscales, una cuestión que encargaron a historiadores evaluar.
Como secretaria que trabajaba en el campo, Furchner «manejó toda la correspondencia» del comandante de las SS Paul Werner Hoppe, dijo Christoph Rueckel, abogado que representa a los sobrevivientes de la Shoá, muchos de los cuales son parte en el juicio.
«Escribió las órdenes de deportación y ejecución» según el dictado de Hoppe, dijo Rueckel a la emisora pública NDR.
Para el abogado de Furcher, Wolf Molkentin, no está claro que ella supiera y entendiera el destino que les esperaba a los prisioneros.
Una semana después del inicio de las audiencias en Itzehoe, comenzó en Neuruppin, en el estado oriental de Brandenburgo, el juicio al centenario ex guardia acusado de ser cómplice del asesinato de más de 3.500 personas.
Los fiscales están manejando otros nueve casos, mientras que el organismo responsable de investigar los crímenes nazis investiga otros siete.