El vocero del gobierno israelí declaró ayer que su país «no se deja engañar» por las aseveraciones del presidente iraní, Mahmoud Ahmadinejad, según las cuales el programa nuclear iraní no representa una amenaza para Israel.
«Israel no se deja engañar por declaraciones cuyo único propósito es evitar las sanciones contra Irán», declaró el vocero del gobierno israelí, Avi Pazner.
«El presidente iraní ha expresado en varias ocasiones sus verdaderas intenciones hacia Israel», añadió, en referencia a sus repetidos llamados en favor de la destrucción de Israel.
Un importante legislador israelí, Ephraim Sneh, del Partido Laborista, fue aún más lejos y dijo que su país «debe prepararse en el nivel militar». Sneh afirmó que la inauguración de la planta de producción de agua pesada marca «otro salto en el avance de Irán hacia [la fabricación] de una bomba nuclear».
Estas declaraciones llegan en tiempos de gran fricción entre el Estado judío y el régimen islámico iraní.
Israel acusa a Irán de ser el principal abastecedor de armas y de dinero al grupo terrorista Hezbollah, con el que se enfrentó en sangrientos combates durante 33 días en una guerra que dejó más de 1300 muertos.
La Nacion