Itongadol.- En la primera junta de accionistas desde que se convirtió en Consejero Delegado de Intel, Lip-Bu Tan y la dirección de la empresa rechazaron una propuesta de los accionistas para reexaminar su actividad en Israel. La propuesta se presentó por consideraciones geopolíticas.
La propuesta, revelada en un informe de «Reuters», fue una de las tres rechazadas, y podría haber obligado a la empresa a celebrar un debate interno formal sobre la continuidad de sus inversiones y su presencia en Israel, donde operan algunas de las principales instalaciones de desarrollo y fabricación de Intel fuera de Estados Unidos, incluida la planta de Kiryat Gat, que emplea a miles de trabajadores.
El rechazo de la propuesta se considera una clara señal de que Intel no tiene intención de reabrir la cuestión de las operaciones en Israel por el momento, a pesar de la presión de algunos inversores.
En la misma junta, los accionistas aprobaron la renovación del programa de asignación de acciones a los empleados, con el objetivo de contratar y retener a los empleados que buscan las empresas rivales, así como el paquete de compensación para el nuevo consejero delegado, que incluye una prima en acciones de 42 millones de dólares, sujeta al cumplimiento de objetivos empresariales.
La dirección de Intel dejó claro que no piensa cambiar el plan de acción estratégico, centrado en restaurar la posición de la empresa en el mercado de chips, liderar el campo de la IA y mejorar la eficiencia de la gestión.
Tan, que asumió el cargo tras el despido de Pat Gelsinger, está liderando una importante reorganización en la compañía, con el fin de hacer frente a la ralentización del crecimiento, la disminución de los ingresos y la creciente competencia de Nvidia, AMD y TSMC.