Itongadol.- La ministra de Asuntos de la Diáspora de Israel, Omer Yankelevich, anunció su salida del partido Azul y Blanco y por ende del gobierno, alegando un «creciente malestar» y diciendo que se enfrenta a una «campaña de difamación». Según informó en un comunicado, no se presentará a las elecciones de marzo, por lo que abandona la política por tiempo indeterminado.
Yankelevich fue la primera ministra ultraortodoxa de la historia de Israel. Este martes, anunció que deja el partido Azul y Blanco de Benny Gantz y que no se presentaría a las próximas elecciones a la Knesset del 23 de marzo. Había sido considerada una de las aliadas más cercanas de Gantz.
Sin embargo, recientemente ha estado en el centro de las crecientes tensiones dentro del partido, y acabó uniéndose a la avalancha de miembros que abandonan el Azul y Blanco, que ganó 14 escaños en las elecciones del año pasado, pero que ahora se tambalea al borde de la extinción, según recientes encuestas de opinión.
Yankelevich estuvo en el centro de una campaña de desinformación durante las anteriores elecciones, en la que las cuentas de las redes sociales que apoyaban al partido Likud del primer ministro Benjamin Netanyahu difundieron el rumor de que tenía un romance con Gantz. El mes pasado, un reportaje del Canal 12 dejó entrever supuestos vínculos entre la ministra y Gantz.
En un comunicado enviado a los miembros del partido, Yankelevich dijo: «He pagado personalmente un alto precio. Se publicaron mentiras infundadas sobre mí. Pero decidí ignorar la campaña de difamación y centrarme en el trabajo y en una verdadera misión pública con la esperanza de que el camino de los que vienen detrás de mí sea más fácil». «Hace un mes, sentí un creciente malestar. Por aquel entonces informé al presidente del partido de que no tenía intención de presentarme a las próximas elecciones, pero Benny Gantz me pidió que lo reconsiderara. Tras deliberar, le comuniqué mi decisión final anoche», agregó.
El año pasado se informó de que un alto miembro de Azul y Blanco contrató a detectives privados para que siguieran a Yankelevich, sin el conocimiento de Gantz. Las noticias del Canal 12 informaron que la ministra se dio cuenta de que la estaban siguiendo después de regresar a Israel de un viaje a Nueva York en julio de 2019.
Yankelevich causó enojo en legisladores de Azul y Blanco en noviembre al indicar que su partido apoya la legalización de los puestos de avanzada en Cisjordania, muchos de los cuales se construyen en tierras privadas palestinas.
A principios de esta semana se vio involucrada en una disputa con Gantz en una reunión de la facción Azul y Blanco en la que se discutía el actual bloqueo por el coronavirus. Dijo que era partidaria de mantener el cierre nacional estricto e instó a escuchar a más expertos, apartándose de la línea del partido que aboga por la reapertura de algunas empresas e instituciones educativas, según los medios de comunicación hebreos. Dijo que «la gente morirá» si se relajan las restricciones.
«Sé con qué expertos está hablando», replicó Gantz, que ha estado denunciando las continuas violaciones sistemáticas en la comunidad ultraortodoxa y la falta de aplicación de las normas. «Lo que sugieren es relevante para Nueva Zelanda, no para Israel. En Israel, parece que el rabino tiene la última palabra, no la ley», espetó el ministro de Defensa.
Yankelevich fue la segunda mujer ultraortodoxa miembro de la Knesset en la historia de Israel, después de Tzvia Greenfeld, del partido de izquierdas Meretz, en 2008. Como ministra de Asuntos de la Diáspora, hizo sorprendentes incursiones en la clase dirigente ultraortodoxa, que al principio la rechazó, ya que normalmente sólo los hombres ocupan cargos electos en la comunidad conservadora.