‘Todo el territorio (de Cisjordania) seguirá bajo el control del Ejército de Israel’, asegura Ezra en declaraciones que publica hoy el diario ‘Jerusalem Post’, y en respuesta a la campaña de su partido, Kadima, sobre que la intención del próximo gobierno será acometer un plan similar al de la llamada ‘desconexión’ de Gaza.
Israel evacuó a los 8.000 colonos judíos que vivían en Gaza en agosto pasado y en septiembre lo hizo el Ejército, que entregó el control de la banda mediterránea a las autoridades palestinas.
Kadima ha centrado su campaña con vistas a las elecciones del 28 de marzo en la necesidad de fijar las fronteras definitivas del Estado de Israel para proteger la mayoría judía dentro de la llamada Línea Verde, y así lo expuso el propio Olmert en una serie de entrevistas con la prensa local el fin de semana.
Pero la campaña ha dado munición a los partidos de extrema derecha, entre ellos al Likud, para atacar los planes de su principal rival y acusar a Kadima de ‘premiar al gobierno terrorista de Hamás’.
Según la propaganda electoral del Likud, ‘las fronteras de Olmert son las fronteras del terrorismo’, ya que una nueva retirada alentará a los grupos palestinos a seguir la lucha armada, en lugar de apartarse de ella y negociar.
Sin embargo, Ezra ha aclarado que en ningún momento Olmert se ha planteado la retirada militar de Cisjordania, y que el ejemplo que piensa seguir es el que Israel realizó en agosto pasado en el norte de ese territorio palestino.
A la par de la evacuación de Gaza, Israel también desmanteló cuatro asentamientos en el norte de Cisjordania, aunque el territorio que ocupaban sigue bajo la responsabilidad del Ejército.
‘Queremos que Hamás acepte la Hoja de ruta (el plan del paz del Cuarteto de Madrid) y los principios a los que se comprometió la ANP, pero si queremos un Estado democrático judío debemos mover las colonias más alejadas hacia los bloques de asentamientos’, sostiene Ezra en sus declaraciones.
Se trata de los bloques de Gush Etzión, Ariel y Maale Adumim, donde residen 110.000 de los 250.000 colonos judíos.
Olmert aboga por la anexión de esos bloques de asentamientos al territorio israelí y la fijación de una frontera con Cisjordania de forma unilateral.
‘Mover esos asentamientos no significa abandonar el terreno. Todo el territorio seguirá bajo el control del Ejército’, subraya Ezra.
Según el ministro, ex jerarca del servicio secreto Shabak, Kadima ha adoptado la política de separar la evacuación militar de la civil, según un plan expuesto la semana pasada por el ex jefe de ese cuerpo de seguridad, Avid Dichter, también candidato a diputado por el partido creado en noviembre por Ariel Sharón.
Olmert ha aceptado esa estrategia como principio fundamental de su política en caso de ganar las elecciones, si bien en las últimas entrevistas se negó a hacer esa diferenciación.