Irán ha pedido a la Yihad Islámica que lleve a cabo atentados terroristas contra Israel antes de las elecciones generales del próximo 28 de marzo, según informa hoy el diario ‘Haaretz’ citando fuentes de los servicios de inteligencia israelíes.
Según estas fuentes, la presión iraní sobre la Yihad Islámica se produce pese al declarado apoyo de Teherán al movimiento radical islámico Hamás y a que altos representantes de Hamás han sido invitados a Irán para celebrar la victoria de esta formación en las elecciones parlamentarias palestinas.
De acuerdo con un responsable del Estado Mayor, la táctica de la Yihad Islámica tendría como objetivo ‘plantear un reto a Hamás’. Según indicó este responsable a ‘Haaretz’, este grupo terrorista desea plantear a Hamás el dilema de ‘si optar por una política de calma frente a Israel, como ha hecho hasta ahora’.
Además, las fuerzas de seguridad en la frontera norte están en estado de alerta máxima por temor a que la milicia libanesa pro iraní Hezbolá pueda intentar secuestrar a soldados, como ya ocurrió en noviembre pasado. La semana pasada, el secretario general de Hezbolá, jeque Hassan Nasralá, planteó nuevamente esta posibilidad, prometiendo ‘utilizar todos los medios’ para garantizar la liberación de los libaneses encarcelados en Israel.
Los responsables militares israelíes creen que Irán y los grupos terroristas vinculados con Teherán están intentando ‘convertir un ataque terrorista táctico en estratégico’, es decir, lanzar ataques cuyo efecto será mayor debido a que Israel se encuentra en periodo pre electoral.
Por este motivo, los oficiales israelíes consideran que Israel debe mostrarse muy cauto si responde con la fuerza y debe evitar caer en las provocaciones. Según ‘Haaretz’, una escalada en el conflicto palestino-israelí beneficia especialmente a los intereses iraníes: atrae parte de la atención internacional que actualmente acapara su programa nuclear y aviva el terror y la violencia contra Israel de modo que da a los iraníes mayor influencia sobre los milicianos palestinos.
Además, según las fuentes consultadas por el diario en el Estado Mayor, los grupos independientes dentro de Al Fatá –partido del presidente palestino Mahmud Abbas– plantean una preocupación creciente a Israel, en especial los de Cisjordania, que han vuelto abiertamente a las actividades terroristas tras la derrota electoral.
Debido a que la Autoridad Palestina está teniendo problemas para financiarles, estos se están pasando a las filas de la Yihad Islámica y Hezbolá, en una tendencia que se teme que se intensificará una vez que Hamás asuma el gobierno palestino. Actualmente la Autoridad Palestina cuenta con unos 75.000 funcionarios a los que paga, pero se supone que Hamás querrá prescindir de parte de ellos para ahorrar dinero y para contratar a su propia gente, lo que planteará problemas.