Agencia AJN.- Después de una noche en la que no se registraron incidentes en el sur de Israel, el Comando de Defensa Civil anunció esta mañana el fin de las restricciones a la actividad de rutina en la zona aledaña a la Franja de Gaza y autorizó el regreso a la rutina.
La decisión se anunció tras una evaluación de la situación de seguridad que también tuvo lugar esta mañana y una reunión del Gabinete de Seguridad del Gobierno de Israel, que duró varias horas. Hoy habrá clases en forma normal en todas las instituciones educativas en Beer Sheva y las demás localidades del sur del país que ayer mantuvieron sus puertas cerradas.
Según el periódico Al-Hayat, los organizadores de las manifestaciones palestinas junto a la valla fronteriza entre Israel y Gaza decidieron moderar las protestas en los próximos días. Altos funcionarios palestinos dijeron al periódico que la decisión se tomó el lunes, con el fin de reducir las bajas entre los manifestantes y dar una oportunidad a los esfuerzos de Egipto, que intenta aliviar el bloqueo a Gaza.
Fuentes de Gaza informaron en las últimas horas que los mediadores egipcios advirtieron a Hamás que, si continúa la violencia en la frontera.
Israel responderá en forma contundente. Según este informe, los líderes de Hamás explicaron a los funcionarios de inteligencia egipcios que no tienen posibilidad de frenar las manifestaciones junto a la frontera con Israel, en primer lugar, porque las otras facciones palestinas no están de acuerdo.
El diario libanés Al Akhbar también informa hoy que Hamás le comunicó a Egipto que no tiene posibilidad de impedir las manifestaciones junto a la frontera entre Israel y la Franja de Gaza. Según Al Akhbar, los funcionarios egipcios pidieron que Hamás al menos impida que los manifestantes se acerquen a la valla de seguridad y que frene el lanzamiento de globos y cometas incendiarios.
Hamás respondió a estos reclamos asegurando que no puede confrontar a los manifestantes, dado que la Marcha del Retorno es una iniciativa popular, que no se puede frenar o moderar, a menos que los habitantes de Gaza sientan una mejora en la provisión de energía eléctrica y agua potable, y en el pago de salarios.