AJN.- Luego de reunirse con la canciller venezolana, el rabino de la Asociación Israelita de Venezuela (AIV) afirmó a AJN que están “en permanente contacto para ir adelantando todo lo necesario para poner en marcha las relaciones consulares”. “Soy un rabino ortodoxo y sionista, y para mí el orgullo del pueblo judío es que haya una bandera del Estado de Israel izada aquí en Venezuela”, manifestó.
El rabino de la Asociación Israelita de Venezuela (AIV), Isaac Cohen, afirmó hoy a AJN que la canciller venezolana, Delcy Rodríguez, le expresó a la comunidad judía “deseos de entablar relaciones plenas con el Estado de Israel”.
Este compromiso fue comunicado durante un encuentro que mantuvieron el viernes pasado Rodríguez y Cohen junto al vicecanciller para Asia, Medio Oriente y Oceanía, Félix Plasencia; el presidente de la Confederación de Asociaciones Israelitas de Venezuela (CAIV), Elías Farache; el presidente del Vaad Hakehilot, Daniel Benhamou; y el ex presidente de la CAIV David Bittan.
La interrupción de las relaciones diplomáticas entre Israel y Venezuela fue declarada en enero de 2009, cuando el entonces presidente Hugo Chávez expulsó al embajador israelí. La decisión fue en respuesta al Operativo Plomo Fundido, la guerra de ese año entre Israel y la organización Hamás. Desde su llegada al gobierno, Chávez mantuvo una política pro-árabe y anti-norteamericana, y un acercamiento a países musulmanes como Siria, Jordania e Irán.
El primer paso en el restablecimiento de las relaciones diplomáticas fue un encuentro entre la comunidad judía y el presidente Nicolás Maduro, el 21 de febrero de 2017, en el cual se conversó sobre la posibilidad de concretar este objetivo.
-Luego de ocho años, ¿finalmente están avanzando las relaciones diplomáticas entre Israel y Venezuela?
-El viernes pasado tuvimos un encuentro con la canciller y con representantes de la CAIV. Allí recibimos un mensaje del presidente Maduro, que fue una respuesta a nuestra solicitud de hace tres semanas de reanudar las relaciones con el Estado de Israel. Sugerimos que esto comience con un periodo de “noviazgo”, lo que sería un inicio a través de las relaciones consulares, para que luego se convierta en un “matrimonio”, que sería la propia embajada de Israel nuevamente en Venezuela, como tuvimos siempre aquí.
-¿Por qué sintieron que este era el momento de hacer esta propuesta?
En realidad esto estaba en el tapete. Cada vez que teníamos oportunidad de hablar con el gobierno nacional, siempre éramos reiterativos con este tema, después de ocho años de no tener embajada. Esto era importante para la comunidad judía.
-¿Cómo fue la reunión con la canciller?
Fue muy amena, muy correcta, con deseos de entablar relaciones plenas con el Estado de Israel. Eso se hará progresivamente.
-¿Cómo es actualmente la relación de la comunidad judía con el gobierno?
Estamos en tranquilidad. La realidad es que la kehilá recibió como nunca antes, y habla alguien que tiene cuarenta años aquí, la autorización que necesitamos para la festividad de Pésaj en tiempo record: en 48 horas. Hoy mismo creo que están bajando los productos casher desde la aduana para todas nuestras instituciones y miembros de la comunidad. Tenemos bastantes buenas relaciones con el gobierno actual. Haremos un gran Seder de Pésaj en mi sinagoga, en el este de Caracas, especialmente para aquellas personas que no tienen dónde y con quién celebrar.
-¿Cómo continúa esto después de la reunión con la canciller?
-Estamos en permanente contacto para ir adelantando todo lo necesario para poner en marcha las relaciones consulares y pueden estar seguros de que esto sí se está haciendo, para lograr este objetivo de que se establezca la embajada. También estamos en contacto con la cancillería israelí, a través de mi persona. Entiendo que las dos cancillerías están haciendo el procedimiento correspondiente.
-¿Qué siente al ser protagonista de una etapa tan importante, de reanudar el vínculo de ambos países?
-Yo soy un rabino ortodoxo y sionista, y para mí el orgullo del pueblo judío es que haya una bandera del Estado de Israel izada aquí en Venezuela, como en cualquier país donde hay una comunidad judía. Eso nos brinda paz y tranquilidad y es fundamental para cualquier comunidad judía.