Itongadol.- El día en que la hija del Rab. Hans Harf Z"L nos envió una carta para decirnos que su papá estaría orgulloso de la comunidad que estamos construyendo, sentimos que el esfuerzo, el año de estudio dedicado a este nuevo proyecto comunitario y el trabajo realizado por socios, rabinos e invitados especiales había valido la pena.
Como nos enseñan nuestros maestros, hemos tomado la iniciativa de realizar el primer casamiento igualitario en nuestro país, basándonos en las leyes emitidas por el Movimiento Conservador, en el amor, el respeto por la diversidad y la inclusión, con el objetivo de responder a las necesidades del ciclo de vida de todas las personas que habitan nuestra comunidad.
Con ese mismo espíritu, hemos renovado nuestro programa educativo del curso de Talmud Torá para hacerlo más moderno y atractivo para las próximas generaciones.
Incorporamos propuestas al curso, interactuando permanentemente con los proyectos educativos y sociales de nuestra ciudad. Hoy, las sesenta familias que se acercaron para el Bar/Bat Mitzvá de sus hijos nos acompañan como parte de nuestra familia.
Nuestra institución está transitando una etapa muy importante de su historia con la construcción del Centro Comunitario que ya abrió sus puertas ofreciendo múltiples espacios de estudio y actividades sociales y culturales.
Estamos ampliando las instalaciones del Jardín Comunitario para poder recibir a todas las familias que deseen incorporarse, articulando el trabajo educativo y pedagógico con nuestra Escuela Comunitaria Arlene Fern, que es parte de nuestra misma casa.
Deseamos poder seguir trabajando cada año como lo venimos haciendo con todo el equipo de profesionales, rabinos y voluntarios.
En este año, tuvimos la alegría de recibir a su regreso de Israel a nuestro Rab. Adrián Fada, que culminó sus estudios rabínicos en el Majón Schechter de Jerusalem y recibió su smijá en el Seminario Rabínico Latinoamericano. Este regreso, ya como rabino, implica un gran desafío, tal como lo expresa él mismo:
“Una de las principales tareas que tenemos como rabanim es la de mantener viva la tradición de Israel, a través de un judaísmo abierto, que integra y no segrega, que iguala e incluye, que se guía según la halajá, pero con una mirada orientada al día de hoy. Un judaísmo que entiende que no debemos vivir encerrados únicamente en la comunidad judía, sino que debemos abrirnos a la comunidad toda.
Mi trabajo estará orientado a continuar, desde mi nuevo rol, la tarea que venía desarrollando en Judaica Belgrano, en la Comunidad NCI-Emanu El y en la Escuela Comunitaria Arlene Fern.
Quiera Di-s que siempre podamos continuar con la herencia de nuestros padres, que podamos seguir la tradición de las generaciones que nos precedieron, honrando su memoria con nuestras acciones haciendo de nosotros mejores personas.
En este nuevo año que iniciamos, quiero invitar a cada uno de ustedes a sumarse y comprometerse en el desafío que tenemos de construir comunidad juntos.