AJN/Itongadol.- La residencia del ex embajador de Estados Unidos en Tel Aviv se vendió por 67 millones de dólares en julio, según un registro fiscal israelí hecho público el lunes, el precio más alto registrado por una propiedad israelí.
La venta ayudó a cimentar el traslado de la embajada a Jerusalem desde Tel Aviv autorizado por el presidente Donald Trump, al tiempo que reconoció a la ciudad como la capital de Israel.
En septiembre, el diario israelí Globes informó que el comprador de la propiedad era Sheldon Adelson, el magnate multimillonario de los casinos y un importante donante republicano pro israelí que apoyó la mudanza de la embajada. Después de que el Departamento de Estado confirmó informalmente que el comprador era Adelson, los legisladores estadounidenses analizaron «si el acuerdo cumplía con las regulaciones», informó The Associated Press.
La embajada de Estados Unidos dijo en agosto que «el comprador fue seleccionado únicamente sobre la base de haber presentado la oferta más alta y mejor».
Muchos israelíes y judíos estadounidenses se regocijaron con la mudanza de la embajada, prometida por Trump durante su campaña de 2016.
El primer ministro Benjamín Netanyahu dijo a principios de mes que Israel está «profundamente agradecido» de que el Presidente de los Estados Unidos Donald Trump haya reconocido a Jerusalem como su capital, en el tercer aniversario de esa proclamación. Como celebración de la fecha, Netanyahu y el embajador de los Estados Unidos en Israel, David Friedman, colgaron una copia de la proclamación en la Oficina del Primer Ministro, junto al reconocimiento del ex presidente de EE.UU. Harry Truman en 1948 del naciente Estado de Israel.
«Estas dos proclamaciones históricas nunca serán olvidadas por el pueblo y el Estado judíos. Serán apreciadas por generaciones», dijo Netanyahu. «Estamos profundamente agradecidos por todo lo que hizo por Jerusalem e Israel, trayendo la paz y llevando la alianza EE.UU.-Israel a alturas sin precedentes», agregó.
Netanyahu agradeció además a Trump por reconocer tanto la soberanía israelí sobre los Altos del Golán y que los asentamientos israelíes en Judea y Samaria no son ilegales per se, así como por el plan de paz de Trump que Netanyahu llamó «realista» por «reconocer esos derechos en Cisjordania y asegurarse de mantener la capacidad de Israel para defenderse».
El primer ministro también elogió el trabajo de Trump para lograr los Acuerdos de Abraham entre Israel y los Emiratos Árabes Unidos, Bahrein y Sudán, que dijo «marcaron el comienzo de un período de paz en Medio Oriente, que está cambiando drásticamente».
Además, Netanyahu elogió la campaña de máxima presión de Trump contra Irán.
Friedman dijo que la medida de Trump de reconocer a Jerusalem como la capital de Israel «envió un claro mensaje al mundo de que EE.UU. se mantiene firme con sus aliados y basa su política exterior en la verdad, no en los deseos o en la fantasía». «Ese mensaje ha resonado en toda esta región y ha hecho del mundo un lugar más seguro», añadió.
Friedman vinculó la política respecto a Jerusalem a los Acuerdos de Abraham, diciendo que «el presidente merece un enorme crédito por esta acción audaz y decisiva».
Por su parte, el ministro de Defensa Benny Gantz también agradeció a Trump, diciendo: «Estamos muy agradecidos por el apoyo, y naturalmente esperamos trabajar con la nueva administración también».
Gantz también expresó su aprecio por el trabajo de Friedman.
Desde que EE.UU. anunció su reconocimiento de Jerusalem hace tres años, sólo las embajadas de EE.UU. y Guatemala se han trasladado a la capital. Varios otros países han dicho que trasladarán sus embajadas, pero ninguno lo ha hecho hasta el momento.