Itongadol (por Danny Moljo. Especial desde Israel).- Avichai Mandelblit, asesor letrado del gobierno, se encuentra en el foco más caliente de la política del país. En junio de 2014, siendo secretario del gobierno, Mandelblit fue investigado por fraude y abuso de confianza en un caso ocurrido durante su cargo anterior de jefe jurídico del ejército. Podría pasar en poco tiempo de ser el servidor, a ser el verdugo que destrone a Netanyahu.
Quizás una de las personas más controvertidas en Israel en los últimos 3 años, Avichai Mandelblit, asesor letrado del gobierno, se encuentra en el foco más caliente de la política del país. Este abogado religioso de 56 años, casado y padre de 6 hijos, está en la mirilla de ambos lados del espectro politico porque en sus manos está el futuro del primer ministro Benjamín Netanyahu.
Mandelblit nació en Tel Aviv en el marco de una familia laica y a los 26 años decidió volverse religioso y dedicarse, después de los estudios de abogacía, a la carrera militar dentro de su profesión. Así llegó al cargo de jefe juridico de Tzahal, las Fuerzas de Defensa de Israel. En 2011 terminó su función en el ejército y se dedicó a su tesis del doctorado. En 2013, recibió un llamado del primer ministro Netanyahu y se convirtió en el secretario del gobierno, una especie de mano derecha del primer ministro.
En junio de 2014, siendo secretario del gobierno, Mandelblit fue investigado por fraude y abuso de confianza en un caso ocurrido durante su cargo anterior de jefe jurídico del ejército, conocido como el caso Harpaz, donde hubo un documento secreto contra el Comandante General, Gaby Ashkenazi (hoy uno de los líderes del Partido Azul y Blanco). La Corte Suprema de Justicia decidió que Mandelblit no realizó falta alguna y cerró el caso, pero sin duda, dejó una pequeñ mancha en su carrera.
Al terminar las funciones el anterior asesor letrado del gobierno, Wainstein, Netanyahu propuso a Mandelblit para esas funciones lo que trajo un sinfín de críticas. Por un lado, él fue la única proposición, algo inusual hasta ese momento, ya que siempre se traen por lo menos 2 proposiciones para que las comisiones especiales pueden decidir, por otro lado, el marco judicial se opuso ya que pretendían que Mandelblit debía cumplir un «período de enfriamiento» para ejercer ese cargo debido a su función como secretario del gobierno. Al final, Netanyahu se salió con la suya y Mandelblit fue nombrado asesor letrado del gobierno en 2016.
Y es ahí, en 2016, que empezaron sus problemas. De cumplir y hacer cumplir las decisiones del gobierno se tuvo que empezar a dedicar a los problemas de Netanyahu y su familia. Durante ese año comenzaron a surgir las sospechas sobre Netanyahu en los casos «1000» «2000» y «4000», así como el caso de Sara Netanyahu en el gasto de fondos en la residencia del primer ministro.
Desde ese momento, empezaron todos los sábados por la noche pequeñas manifestaciones frente a su casa en la ciudad de Petach Tikva, que fueron creciendo con el correr de los días y se mantienen hasta el día de hoy, donde se le pide a Mandelblit que lleve a juicio a Netanyahu y que no siga dilatando el proceso.
Finalmente, y después de 3 años, que muchos consideran demasiado tiempo, el día llegó, se realizaron las audiencias con los abogados de Netanyahu, y ahora todo el sector politico espera su decisión. Se calculaba que la decisión sería en diciembre, pero al parecer, Mandelblit quiere terminar cuanto antes, y la decisión se adelantaría para los próximos días. Una prueba de ello, es que despejó todos sus horarios para dedicarse sólamente a analizar las audiencias de Netanyahu.
Mandelblit ya no parece estar tan cercano a Netanyahu como antes, y quizás la presión pública fue tanta que no tuvo más remedio que acelerar los procesos.
Eso se pudo ver hace unos días, cuando Netanyahu en persona le pidió a Mandelblit que las audiencias sean transmitidas por televisión a todo el país, aduciendo que todo el proceso debía ser transparente, pero éste se opuso a realizar algo que jamás se había hecho.
Avichai Mandelblit, el abogado «gris» que se escapa de los focos y la publicidad, podría pasar en poco tiempo de ser el servidor, a ser el verdugo que destrone a Netanyahu.
Los días dirán…