AJN.- La embajada argentina en el Reino Unido recibió un mail “por vía diplomática alertando sobre una persona que estaría transportando nitrato de amonio”, desde Encarnación, en Paraguay, hacia Posadas, con el fin de armar un explosivo, destinado a un objetivo judío , informó el diario digital DataClave.
El medio citado asegura que fuentes le confirmaron que “se encuentran trabajando en la investigación el Juzgado Federal 6 junto con la Policía Federal”.
En diálogo con la agencia AJN, desde la DAIA, Jorge Knoblovits, confirmó que la institución que preside fue informada del hecho y mantiene un contacto con las fuerzas de seguridad y con la Justicia Federal”
Fuentes de la Policia Federal Argentina confirmaron a Data Clave que este sábado se recepcionó información a través de Interpol por un mensaje recibido en la Embajada de Argentina en el Reino Unido, referente a una persona que estaría transportando un cargamento de nitrato de amonio, desde la Ciudad de Encarnación (Paraguay) hacia la ciudad de Posadas, en la provincia de Misiones, con el fin del armado de un explosivo destinado a un objetivo judio.
El mismo material que meses atrás conmocionó a la capital libanesa
El 4 de agosto pasado se incendiaron 2.750 toneladas de nitrato de amonio, lo que provocó fuertes explosiones en la capital libanesa.
La explosión se sintió a cientos de kilómetros, cientos de personas murieron, miles resultaron heridos y varias personas quedaron sin hogar.
El nitrato de amonio es el nitrato de amoníaco, una sal de ácido nítrico y amoniaco. Esta sustancia se usa ampliamente en la agricultura como fertilizante con un alto contenido de nitrógeno. Sus propiedades también se utilizan como un poderoso oxidante para crear explosivos.
Según estimaciones de diferentes factores internacionales, la explosión en Beirut fue de entre 800 toneladas y 1 kilotono de explosivos. El rango de estimaciones es amplio: existen diferentes fórmulas para convertir la potencia explosiva en explosivos.
Una parte de la producción se dedica a la producción del óxido nitroso mediante la termólisis controlada. Esta reacción es exotérmica y puede ser explosiva si se lleva a cabo en un contenedor cerrado o calentado demasiado rápido.
Tiene diferentes usos, desde el industrial, donde se utliza para la modificación de la zeolita; como fertilizante, donde la sal altamente soluble en agua es la fuente preferida de nitrógeno en fertilizantes; y también como explosivo, como agente que oxida fuerte, el nitrato de amonio hace una mezcla explosiva cuando está combinado con un hidrocarburo, generalmente combustible diésel (aceite), o a veces queroseno.
Es por ello que el almacenamiento del nitrato de amonio debe seguir estrictas normas para aislarlo de líquidos inflamables (gasolina, aceites, etc), líquidos corrosivos, sólidos inflamables o sustancias que emiten calor, entre otras sustancias prohibidos, según una hoja técnica del Ministerio de Agricultura francés.
El nitrato de amonio ha sido protagonista de numerosas tragedias -accidentales y criminales- en el mundo. Uno de sus primero accidentes dejó 561 muertos en 1921 en una planta de BASF, en Oppau, Alemania.
En Francia, unas 300 toneladas de nitrato de amonio almacenado a granel en un hangar de la planta química AZF, en Toulouse, explotaron el 21 de septiembre de 2001, dejando 31 fallecidos. La deflagración se escuchó a 80 km a la redonda, según un informe de la red árabe de información Al Mayadeen.
También en Estados Unidos, una terrible explosión en la planta de West Fertilizer, en Texas, dejó 15 muertos en 2013, tras explotar un depósito de nitratos de amonio por un incendio provocado. Los investigadores cuestionaron la ausencia de estándares de almacenamiento para el producto en la planta texana.
Sin embargo, el nitrato de amonio también se puede usar para fabricar explosivos. El 19 de abril de 1995, Timothy McVeigh detonó una bomba hecha con dos toneladas de fertilizante frente a un edificio federal en Oklahoma City, dejando 168 muertos y cerca de 700 heridos.