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AJN.- En previsión de los servicios de oración de Tisha Beav, efectivos de seguridad y del ejército israelí aumentaron el despliegue y la presencia en zonas sensibles de la Margen Occidental. El operativo de seguridad se intensificó especialmente en la Tumba de Raquel, en Belén, y Naplusa.
Miles de fieles se dirigen a los sitios sagrados antiguos para llevar a cabo servicios especiales de oración en Tisha Beav, que conmemora la destrucción de los dos templos antiguos del judaísmo. Se llevan a cabo oraciones en sinagogas en todo el país y gran cantidad de personas acuden al Muro de los Lamentos, vestigio de la pared que circundaba el recinto donde se encontraban los santuarios bíblicos.
En el noveno día del mes hebreo de Av, se recuerda la destrucción del primer templo construido por el rey Salomón por el monarca babilonio Nabucodonosor en el año 587 a.C., y del segundo, reconstruido por el rey Herodes e incendiado por las tropas del emperador romano Tito en el 70 de la era común.
Las medidas de seguridad se intensificaron en varios sitios, especialmente en la Tumba de la matriarca Raquel, donde fue descubierta y neutralizada una bomba el pasado 7 de agosto. En tanto que, el portavoz de la Policía israelí, Micky Rosenfeld, informó que "cientos de policías adicionales aplicarán medidas de seguridad dentro y alrededor de la ciudad vieja de Jerusalem".
Algunos líderes musulmanes convocaron a los fieles a rezar en la mezquita de Al Aqsa, en el Monte del Templo, a modo de respuesta a la gran afluencia de fieles judíos durante toda la jornada.