Un comunicado del gobierno no dio detalles sobre qué tipo de operaciones militares fueron aprobadas, pero dijo que el gabinete les dio poderes a Sharon y al ministro de Defensa Benjamin Ben-Eliezer para decidir las acciones por tomar.
El gobierno advirtió que, a diferencia de la operación Muro de Defensa con la que tomaron seis ciudades cisjordanas, la nueva ofensiva no incluiría la ocupación de Gaza.
«No vamos a conquistar los territorios, sino a golpear en los nidos terroristas. El objetivo es golpear allí donde se concentran terroristas para preparar atentados suicidas», aseguró ayer el canciller Shimon Peres.
Si bien Israel afirmó que la «ofensiva será puntual», en el pequeño y superpoblado territorio de Gaza los palestinos, que esperan el ataque «en cualquier momento», construyeron muros de sacos de arena y se aprovisionaron de harina, legumbres y combustibles mientras las fuerzas de seguridad evacuaban los edificios.
Actuando tras la promesa del miércoles de Yasser Arafat, de arrestar a los responsable del atentado, la policía palestina de Gaza tomó ayer la medida poco usual de arrestar a 14 miembros de Hamas. Pero era poco probable que esas acciones de Arafat, que enfrenta presiones de Estados Unidos e Israel, evitaran una respuesta israelí al atentado más mortífero desde que el ejército incursionó en localidades palestinas en Cisjordania hace cinco semanas.
Saeb Erekat, el jefe de negociadores de Arafat, dijo que un ataque del ejército israelí en la Franja de Gaza sería desastroso.
«Sería como echarle leña al fuego. Advertimos de las catastróficas consecuencias humanas y ambientales de semejante ataque contra Gaza, que es el área más densamente poblada del mundo», dijo Erekat.
Mientras la inminencia del ataque hacía crecer la tensión en Gaza, en Belén la inquietud por el sitio de 36 días de la basílica de la Natividad parecía comenzar a distenderse ayer definitivamente ante la perspectiva de que las casi 150 personas refugiadas allí salgan «en las próximas horas», según afirmó el gobierno de Israel.
El acuerdo entre palestinos e israelíes sobre el fin del asedio en la ciudad cisjordana fue alcanzado luego de que Chipre aceptara recibir temporariamente a 13 de los activistas palestinos más buscados, atrincherados desde hace unas cinco semanas en la iglesia. Los palestinos serán trasladados esta misma noche o mañana por la mañana.
Agencias Reuters, AP, AFP y DPA
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