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Itongadol/AJN.- Así lo expresó el presidente de la Confederación Latinoamericana Macabi (CLAM), Marcos Kaplún, (foto a la derecha) durante la cena por los 90 años de Sociedad Argentina Hebraica . El líder comunitario destacó a la Agencia Judía de Noticias (AJN) que “en ningún país es fácil la vida judía, pero a medida que haya unidad entre las comunidades se sale adelante con gran éxito”.
El presidente de la Confederación Latinoamericana Macabi (CLAM), Marcos Kaplún, dialogó con la Agencia Judía de Noticias (AJN) durante la cena sabática de la Sociedad Argentina Hebraica que se realizó el viernes 15 por los 90 años de la institución.
“La verdad es que es una emoción muy grande venir especialmente a los 90 años de una institución tan importante como Hebraica, y en mi caso más emocionante cuando entramos acá, porque en 1964 jugué voleyball en la primera Macabeada Panamericana por Chile”, expresó Kaplún, invitado al mega evento de la institución argentina que celebró nueve décadas de actividad.
El flamante presidente de la Confederación Latinoamericana Macabi (CLAM) también comentó con AJN que la organización que preside está realizando un plan de 100 días para que los 117 mil miembros de los 16 países que conforman la Confederación “sepan lo importante que es ser miembro de CLAM, todo lo que puede ofrecer desde los proyectos a la juventud, porque las socio deportivas pasaron a ser los centros de las comunidades de todos los países”.
“Creo que el mundo judío socio deportivo de Latinoamérica es cada vez más importante porque pasaron a ser los centros de las comunidades de cada uno de los países. Por ejemplo, Estado Israelita Macabi es el centro de la vida judía y hay instituciones que se han unido que quieren funcionar en el club”, sostuvo y remarcó que a pesar de que el objetivo de las socio deportivas sea la vida comunitaria y la actividad deportiva, “hay que tener en claro que nuestras instituciones tienen que manejarse como empresas también, porque los tiempos son difíciles y es muy importante que las instituciones se puedan financiar”.
Además, Kaplún indicó que gran parte de las socio deportivas pasaron por cambios estructurales por el ingreso de “ejecutivos jóvenes”, que complementan su actividad con la gente que maneja los contenidos de la institución.
“Desde ese lugar Macabi puede cumplir un rol muy importante”, exclamó.
“Para nosotros la continuidad es nuestro lema. En este tipo de instituciones se dan cuenta que se ocultan cuatro generaciones: bisabuelo-abuelo-padre-hijo. Entonces hay que aprovechar eso”, agregó.
La organización planea realizar un seminario continental de jóvenes judíos en septiembre el que se calcula que participarán entre 400 y 500 jóvenes. El seminario se desarrollará en Punta del Este y “estamos tratando de incorporar otros países como Panamá, Bolivia, Ecuador, donde los movimientos juveniles están recién partiendo”.
Consultado sobre la vida judía en un país con una gran porcentaje de población palestina como Chile, Kaplún respondió que “en ningún país es fácil la vida judía, pero a medida que haya unidad entre las comunidades se sale adelante con gran éxito en los países”.
Por último, Kaplún deseó que los líderes comunitarios de latinoamérica “sigan luchando por la continuidad del judaísmo, que es algo fundamental, antes de que sea tarde”.
El evento contó con la presencia de importantes personalidades, autoridades nacionales, internacionales y comunitarias, entre las que se encontraron el fiscal general Ernesto Sáenz, el diputado nacional Adrián Pérez, el político y empresario argentino Jorge Macri, el periodista Román Lejtman, el escritor Marcelo Birmajer, el diputado bonaerense Waldo Wolff y el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Claudio Avruj, entre otros.
También estuvieron presentes el secretario general de Maccabi Mundial, David Korenfeld, y su vicedirector, Carlos Tapiero. Este último habló en nombre de su institución y destacó la importancia de la Sociedad Hebraica Argentina y su compromiso en los 90 años del quehacer comunitario y del país, pasando por las diferentes situaciones difíciles que se dieron. Tapiero fue el encargado del kidush y las brajot por Shabat.
Durante el evento también se proyectó un video institucional, hubo un homenaje emotivo a Gerardo Masur y bailó el grupo de danza de Hebraica en dos cuadros.