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Itongadol.- El Proyecto del KKL para Ein Hashloshá está promovido por las oficinas del KKL Chile y KKL Uruguay, y consiste en la construcción de un parque en el kibutz, como área de esparcimiento para sus miembros. El parque posee una doble función: Por un lado está rodeado de plantas y árboles frutales lo cual fortalece y mejora el hábitat de la frontera Sur de Israel, mientras que por otro lado también, se lo considera un sitio conmemorativo en honor a los miembros del kibutz caídos en combate.
Mónica Stein, Directora Ejecutiva del KKL Chile, y Gonzalo Acuña, miembro del Directorio del mismo, visitaron en el mes de enero de este año el Kibutz, donde tuvieron oportunidad de conversar con sus miembros y conocer in situ los avances del proyecto. “Lo primero que hay que destacar –señala Gonzalo- es que nos parece una extraordinaria decisión tomada por quienes fundaron el kibutz, hacerlo en ese lugar, tan cerca de Gaza, y la motivación de hacer patria, como decimos en Chile, justamente ahí. Este es un llamado a todos los judíos de la Diáspora a reflexionar sobre la manera de cuidar, perseverar y mantener la tierra de Israel”.
A la delegación del KKL Chile le llamó mucho la atención la infraestructura que tienen la escuela y las casas de niños, como también, el trabajo que allí se hace. Para ellos esta visita permite entender la forma de vida adoptada por sus habitantes, que se traduce en un fuerte llamado a trabajar y vivir en comunidad, compartiendo todo lo que se pueda. La delegación destaca que esta visión de la vida es una potente señal de sabiduría y compañerismo, un gran ejemplo de vida; Es una enseñanza que abre las posibilidades a mirar nuestro interior para comenzar a reflexionar acerca de nuestras propias vidas.
“Si a ello le agregamos algo que para nosotros es difícil de comprobar, como es vivir, comer y dormir al lado de quien te odia, que solo te quiere ver muerto, no podemos más que buscar la ayuda para esa gente para que puedan continuar con sus vidas, defendiendo y haciéndonos orgullosos de tener el estado de Israel”, afirma Gonzalo. “Se eriza la piel cuando descubres que mientras en Tel Aviv tienes uno o dos minutos para reaccionar al ataque de un misil proveniente de Gaza, en Ein Hashloshá, ante el mismo misil, no tienes ni siquiera un segundo para llegar a algún refugio”, agrega.
En tanto, la Directora Ejecutiva del KKL Chile relata que esta no era la primera vez que tenía oportunidad de visitar Ein Hashloshá, ya que en su viaje de estudios le tocó pasar unos días en el kibutz. “Por eso, cuando nos propusieron este proyecto me emocioné mucho recordando esa experiencia tan inolvidable que marcó y cambió mi vida para siempre. Sentí y he sentido la necesidad de ayudar a Israel, y el KKL nos brinda la posibilidad de devolverle el apoyo incondicional que nos otorga”.
Para finalizar, Mónica señala: “Por ello, la mejor ayuda que podemos dar es contribuyendo para que esas familias del kibutz tengan y disfruten de un parque de recreación, ya que aun cuando nadie lo crea, el Estado de Israel tiene otros gastos tan o más relevantes, lo que les imposibilita ayudar al kibutz en todo lo que necesitan”.