Itongadol/AJN.- Hay más de una manera de suprimir un gen – y un nuevo descubrimiento realizado por científicos del Technion podría conducir a un nuevo método revolucionario de la regulación de la actividad genética.
En un estudio publicado en la revista científica Nature Communications, el asistente del profesor, Roee Amit, miembro de la facultad de Biotecnología e Ingeniería de los Alimentos del Technion describió un mecanismo en el que una proteína puede intervenir físicamente entre un gen y un factor que intenta activarlo.
Este mecanismo, hasta ahora desconocido, podría permitir a los científicos desarrollar métodos para suprimir enfermedades como la fibrosis quística y la anemia de células falciformes, así como las enfermedades más comunes que son causadas por la actividad del gen o mutaciones, como muchas formas de cáncer.
"Verificamos este modelo a través de la experimentación llevada a cabo en 300 secuencias reguladoras sintéticas en bacterias y nos llevó a este nuevo concepto", explicó Amit. "Ahora creemos que este mecanismo evolucionó como un mecanismo eficaz para el silenciamiento genético", agregó.
La supresión genética es un término biológico que se refiere a la represión de la actividad genética de la célula. A través de la función de proteínas directas, las células vivas saben cómo activar los genes a través de un proceso conocido como la regulación de genes, y para "apagarlos" o suprimirlos, a través de un proceso conocido como la represión. Los investigadores experimentaron con formas de activar o desactivar los genes con el fin de controlar las enfermedades, pero a medida que cada gen se activa en su propia manera, la elaboración de un método global para regular los genes a través de la intervención resultó muy difícil.
Durante la investigación sobre la función de proteínas directa, el equipo descubrió que había otros factores que parecían prevenir la expresión génica a través de la ocultación física – es decir, a través de una proteína que impide la interacción entre el gen y el factor de intentar activarlo.
Para poner a prueba la teoría, el equipo calculó la probabilidad de que una molécula de ADN unida a una proteína se involucre en el proceso que pone en marcha la transcripción del ADN, y el uso de potenciadores sintéticos para poner a prueba las predicciones del modelo en las bacterias. Después de comprobar cientos de tales potenciadores, que les aplican a los genomas nativos usando un programa informático que examinó cómo el mecanismo afecta a genes específicos.
Como este método de supresión génica es nuevo, se necesita mucha más investigación – pero la investigación inicial fue lo suficientemente buena para calificar al equipo por una subvención de cuatro millones de euros del programa de futuras y emergentes tecnologías abiertas del programa Horizonte 2020 de la Comisión Europea. El equipo se ampliará a cinco grupos de investigación que trabajan juntos para descifrar los códigos de regulación principales de bacterias, levaduras, células de mamíferos y las moscas, en un esfuerzo para entender mejor la supresión génica y la forma en que se puede aplicar en los seres humanos para prevenir la enfermedad.