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Itongadol/AJN.- El gobierno israelí aprobó un plan extraordinario de apoyo a las minorías árabes de Israel, presentado por el primer ministro Binyamin Netanyahu, el ministro de Economía, Moshé Kahlon y la ministra de Igualdad Social, Guila Gamliel. De acuerdo con un comunicado oficial, se trata de un “plan de desarrollo económico sistemático y estructural para el sector minoritario que reducirá las diferencias sociales”.
La propuesta se centrará en las comunidades de musulmanes, drusos, cristianos y circasianos de Israel y es el plan de ayuda de más alto valor económico de la historia del país. Los representantes de las comunidades minoritarias trabajaron con funcionarios de la oficina del primer ministro y los dos ministerios involucrados, para elaborar los detalles del programa.
En la reunión de gabinete en la que se votó el proyecto, el primer ministro Netanyahu aseguró que “ésta es una ayuda adicional significativa, destinada a reducir las diferencias sociales”. “El plan permitirá la construcción de viviendas familiares y la transición a la construcción de rascacielos, como existe en todo el país. Al mismo tiempo, el plan reforzará la aplicación de ley en el sector minoritario, con énfasis en la construcción ilegal ".
Asimismo, el proyecto contempla una inversión generalizada en educación en el sector árabe, desde jardín de infantes hasta la universidad, así como subsidios para el transporte público en las comunidades minoritarias.
El plan prevé que 1.200 millones de shékels (309 millones de dólares) se aplicarán a la construcción y otros 1.400 millones (361 millones de dólares) para mejorar infraestructuras municipales. También incluye la mejora del transporte público para acercar estas poblaciones -concentradas en la Galilea (norte) y el Negev (sur)-, a los centros de mayor actividad comercial del país.
Antes de la aprobación del plan, algunos ministros del partido de gobierno, Likud, trataron de insistir en que las comunidades mixtas, donde viven judíos y árabes, también deberían beneficiarse de esta financiación, lo que llevó a una acalorada discusión. Finalmente, la sugerencia no se incluyó en el plan final.
Los árabes musulmanes y cristianos representan alrededor de un 20% de los 8,7 millones de habitantes de Israel, en tanto que los drusos rondan el 1,2% y los circasianos (musulmanes suníes originarios del Cáucaso) son sólo 5.000 personas.
El líder de la Lista Árabe Única, Ayman Odeh, dijo estar satisfecho por esta iniciativa, aunque señaló que todavía hay mucho por hacer. "El plan que fue aprobado hoy es el resultado de una campaña pública de muchos años, y está aún lejos de ser completo”, dijo el legislador.
"Tenemos que seguir de cerca la ejecución del plan. A pesar de que tenemos una larga historia de decepciones en el pasado, y no tenemos ilusiones sobre las políticas racistas del gobierno, esperamos ver la plena aplicación de este programa ", advirtió Odeh.
La oficina del primer ministro informó que, dentro de 30 días, un equipo encabezado por el Fiscal General Adjunto presentará recomendaciones al gabinete para “mejorar la planificación y las ordenanzas de construcción."