Posteriormente, Le Pen dirigió sus ataques racistas contra las comunidades árabes y musulmanas de Francia, que en la actualidad ascienden al 10 por ciento de la población, aproximadamente seis millones de personas. Su fracaso en integrarse en la sociedad francesa resultó en la alineación y aumento del crimen, así como en un sentimiento de inseguridad en vastos sectores del pueblo francés. Durante años, Le Pen manipuló esos sentimientos, en especial en los sectores pobres de la sociedad gala, y su influencia es especialmente grande en el sur de Francia, donde existen grandes concentraciones de inmigrantes norafricanos.
A continuación de la ruptura en su partido, el Frente Nacional, en la década del noventa, y debido a su edad (74), se suspuso que su carrera había terminado. Su Victoria sobre el líder socialista Lionel Jospin en la primera vuelta de las elecciones presidenciales del 2002, que lo llevará a competir con el Presidente Jacques Chirac en la Segunda vuelta del 5 de mayo, provocó estupefacción.
Aunque no existe peligro de que Le Pen derrote al Presidente Chirac en la Segunda vuelta, el mero hecho de que un politico con ideas de extrema derecha, racismo y antisemitismo se convierta en competidor en las elecciones, es consdierada en Francia una señal de verguenza y despertó muchos interrogantes en el seno de la comundiad judía sobre su futuro en Francia. No hay que olvidar que durante los últimos 18 meses los judíos franceses estuvieron sufriendo los ataques constantes de antisemitas y grupos de inmigrantes musulmanes. Los ataques se manifestaron en el incendio de sinagogas, la destrucción de escuelas judías y agresiones físicas contra judíos, que afortunadamente hasta el momento no han costado vidas. Actualmente, la comunidad judía se siente doblemente amenazada: por el crecimiento del antisemitismo y el hecho de que un politico antisemita haya alcanzado ese grado de apoyo. Para los judíos no es consuelo que muchos de los electors de Le Pen lo votaron precisamente por la misma sensación de inseguridad de los judíos, y están preocupados por los cambios ocurridos en la sociedad francesa en las últimas dos generaciones. Aun si las críticas de la derecha francesa se dirigen hoy a los musulmanes y las comundiades árabes y africanas, los judíos saben que la situación puede cambiar y ser objetivo de ataques de elementos que en el pasado jugaron con el fuego del antisemitismo.
Por tanto, no sorprende que muchos judíos están considerando seriamente la posibilidad de inmigrar a Israel. Muchos judíos temen que el futuro sera incierto y peligroso, y están considerando la alia. El Estado de Israel, la Agencia Judía y las Instituciones Nacionales deben prepararse para incrementar y fortalecer la alia de Francia, que podría aumentar considerablemente en cualquier momento.
Avi Pazner, presidente mundial del Keren Hayesod-UIA, fue embajador de Israel en Francia de 1995 a 1998.