«Las informaciones (adelantadas por la televisión israelí) dando cuenta de un acuerdo con el Partido Laborista son exactas», declaró Asaf Shariv, portavoz de Sharon. A su vez, Yoram Dori, portavoz del líder laborista Shimon Peres, señaló que «todos los obstáculos para un Gobierno de unión nacional han quedado a un lado».
Dori también afirmó que el acuerdo oficial entre ambas partes es «muy inminente». «Podría ser en un plazo de 24 ó 36 horas». Según el acuerdo, en el gabinete los laboristas tendrán ocho ministros, dos de ellos sin cartera, precisó Shariv, añadiendo que el actual viceprimer ministro interino Ehud Olmert, número dos del Gobierno, permanecerá en su puesto.
Una de esas carteras será para Shimon Peres, que será «viceprimer ministro de la oficina del primer ministro», añadió el portavoz. Las otras cinco carteras que serán atribuidas a los laboristas son Interior, Construcción, Infraestructuras, Turismo y Telecomunicaciones, agregó Shariva.
«El acuerdo debe ser firmado el domingo», aseguró Shariv. La televisión israelí indicó que se llegó al acuerdo hoy durante un encuentro entre Shimon Peres y el principal negociador del Likud, el abogado Yoram Rabed. En el último momento las negociaciones tuvieron un instante de sobresalto, cuando ya parecían concluir, que llevó a Sharon a suspenderlas.
Sharon, según su oficina, decidió suspenderlas para protestar contra lo dicho por Dalia Yitzik, quien encabezó el equipo de negociadores laboristas. Yitzik afirmó que «no es el partido Laborista el que se arrastra para entrar en el Gobierno, sino que es el Likud quien corre para hacerlo entrar en su coalición».
El jueves Yitzik acusó al Likud de querer guardar las carteras de Justicia y Seguridad Interior para que no hubiera acusaciones de corrupción, en alusión a las investigaciones contra los dos hijos del primer ministro.
Según la televisión, Yitzik no estaba presente en la última reunión en la que se alcanzó el acuerdo. Los laboristas aceptaron unirse al gabinete de Sharon para permitirle una retirada unilateral de la franja de Gaza antes de septiembre 2005.
El partido Shass, de los sefardíes ortodoxos, anunció el jueves que no participará en la coalición porque se opone a una retirada unilateral. Actualmente Sharon sólo cuenta con los 40 escaños del Likud (de los 120 que tiene la Knesset) tras haber perdido el apoyo de partidos hostiles al plan de retirada de Gaza o a su política socio-económica.