Itongadol/AJN.- El Rabino del Muro de los Lamentos (Kotel) y los Sitios Sagrados de Israel, Rabino Shmuel Rabinowitz, emitió un fuerte pedido a los líderes religiosos musulmanes: “Hace aproximadamente dos meses el Estado de Israel y toda la nación judía quedaron estupefactos, molestos y enojados debido a los eventos raros e increíblemente serios – el hogar de una familia palestina fue prendida fuego y sus habitantes fueron quemados vivos. Rabinos judíos y líderes espirituales de cada sector de la nación se pararon al lado de la familia, ofrecieron sus condolencias y usaron un lenguaje fuerte para denunciar inequívocamente este terrible acto, diciendo sin ambigüedades que este no es el camino de la Torá. En sinagogas y centros de aprendizaje judío de todo el mundo, las palabras de nuestros sabios fueron repetidas una y otra vez: ‘Amado es el hombre que es creado a la imagen’. Toda la nación judía se sintió profundamente sorprendida y la reacción de rabinos y líderes religiosos fue dura e inmediata.
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“Y ahora durante la festividad reciente de Sucot (Fiesta de las Cabañas), terroristas musulmanes asesinaron a padres judíos en frente de sus hijos. Padres que volvían de una reunión con amigos fueron acribillados hasta la muerte. Días después, un padre que iba a rezar al Muro de los Lamentos junto con otro padre judío de siete hijos, quien fue a ayudarlo, fue apuñalado hasta la muerte. Y no se escuchó ni un sonido. Cuando deberíamos estar escuchando denuncias de líderes musulmanes, jeques e imanes, todo lo que escuchamos es un silencio humillante.
“Líderes musulmanes, ¿dónde están? ¿Es este el camino del Islam? ¿Es esto lo que les enseñó nuestro padre compartido Abraham? Por siglos judíos y musulmanes han vivido lado a lado, aprendido los unos de los otros. ¿Dónde está su voz, la voz de la paz canalizada en la palabra ‘Islam’? ¿Están paralizados por el miedo a los extremistas o, D’s no lo permita, están de acuerdo con estos actos crueles y despreciables?
“La festividad de Sucot, que celebramos este año con lágrimas en nuestros ojos, es una fiesta en la que la nación judía reza por la paz en todo el mundo. En tiempos antiguos, los sacrificios del festival en el Templo eran dedicados a todas las naciones del mundo. Hoy en día es una festividad en la que miles de visitantes vienen al Muro de los Lamentos todos los días, judíos y no judíos, y se unen en una gran plegaria humana para un mejor mundo para nosotros y nuestros hijos.
“Aquellos que desean instigar la guerra en Jerusalem saben que desde este acto horrible, el número de visitantes ha aumentado. La Plaza del Muro de los Lamentos cubrió su capacidad durante los días de la fiesta con adultos y niños. Jerusalem se enfrentan a este odio y crueldad mientras sostiene una antorcha de fe y plegarias, y no hay fuerza en el mundo que pueda extinguirla. ‘En vez de mi amor me persiguen a mí, pero estoy rezando’ (Salmos 109).
“El corazón se rompe en cara a la tragedia de un niño de nueve años pronunciando la Plegaria del Doliente por su padre y madre. Ese mismo corazón se enoja y se rehúsa a aceptar el estruendoso silencio de aquellos que dicen liderar a sus congregaciones bajo la luz del Señor.
“Líderes religiosos y maestros del Islam, cuando D’s le preguntó a Abraham, nuestro padre compartido: ‘¿Dónde estás?’ Abraham contestó inmediatamente: ‘Aquí estoy’. Al hacerlo reveló el secreto de la fe para las futuras generaciones, la postura inmediata y valiente del lado de D’s, del lado de la bondad y la justicia, del lado de la paz y la verdad.
“Durante estos días amargos, cuando la sangre de inocentes es derramada en las calles de Jerusalem, les pregunto en nombre de su fe: ¿Dónde están?”