Itongadol/AJN.- El complejo Sarona en Tel Aviv abrió una cadena de café de tendencia y, junto a eso, unos modernos restaurantes para complementar con la atmosfera del lugar. La Casa de Katerina, un bar muy sutil, es el lugar ideal para entusiastas del buen vino y para aquellos que disfrutan pasar una velada de conversaciones amenas en un ambiente tenue y relajado. El diario Jerusalem Post recorrió la cantina y dio sus recomendaciones para visitar el lugar.
Una de las opciones que ofrece el bar es la sección externa, que cuenta con un espacio de mesas y sillas para llevar la experiencia al exterior. La parte interior, parece una mezcla entre un bunker y un castillo medieval. El ambiente es rustico, iluminado tenuemente y lo suficientemente espacioso como para recibir un grupo grande de personas.
En el bar de vinos, se suele esperar un avío de comida, pero en la Casa de Katerina, la comida sirvió como un equilibrio agradable para acompañar los sabrosos vinos.
El deleite culinario invita a probar la remolacha asada con crema fresca y frutos secos tostados, la ensalada tabulé, las anchoas españolas con huevo medio cocido y cebolla de verdeo para acompañar la cena, la casa recomienda un Barkan especial de la cosecha Petit Verdot.
De postre, el Jerusalem Post recomienda el suculento y delicioso cheesecake (torta de queso) bañada con jugo de frambuesa y una copa de helado de Tahina – helado de vainilla, con tahina y virutas de halva esparcidas sobre las bochas.
El servicio de la Casa de Katerina no atosiga a sus clientes durante esta experiencia única, sino que permite el deleite total de sus sabrosos vinos sin interrupciones innecesarias. La Casa de Katerina es el lugar ideal para descansar luego de una semana de presiones laborales.